Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

San Vicente del Raspeig

La falta de demanda de agua hace peligrar el futuro de la red de riego

La compra de caudal del pozo del Sabinar se ha reducido a la cuarta parte por el abandono de las plantaciones, sobre todo de almendros

Imagen de obras de reparación de una de las acequias llevadas a cabo esta semana. pilar cortés

Mientras otros agricultores se quejan de la falta de agua para regar, los miembros de la Cooperativa de Labradores y Ganaderos San Vicente Ferrer tienen justamente el problema contrario, les sobra caudal. Aunque pueda parecer algo bueno, desde esta entidad aseguran que el abandono de los cultivos en San Vicente ha sido tan drástico que, al no vender líquido tampoco ingresan dinero para mantener y limpiar la infraestructura de acequias que recorre el municipio, lo que podría abocar a la desaparición tanto de la entidad como de la infraestructura.

El presidente de la cooperativa, Miguel Ángel Rodríguez, explica que esta organización gestiona desde hace décadas el pozo del Sabinar, donde afloran 200 metros cúbicos por hora de aguas subterráneas. Hasta hace unos 15 años la entidad vendía unos 300.000 m3 al año, pero el abandono de los cultivos, principalmente del almendro, ha reducido la cantidad hasta unos 75.000.

Rodríguez recuerda que llegaron a tener grandes clientes como Bonny o la cementera, pero ahora la gran mayoría de los regantes son personas que se dedican a la agricultura como segunda actividad, no de forma profesional. Además, la mayoría de las fincas son pequeñas, chalets vallados.

«Antes casi todo el término municipal estaba plantado de almendros. La gente venía de Alicante para verlos cuando estaban en flor. Era tan importante que incluso figura en el escudo de San Vicente», recuerda el presidente de la cooperativa.

Sin embargo, en las últimas décadas «esto ha ido decayendo porque la gente joven ya no se dedica a esto» y el término se ha poblado de urbanizaciones. «Los socios de la cooperativa son gente mayor. Sus hijos están bien situados y, si además del esfuerzo que supone cuidar una finca te cuesta dinero, sólo lo mantienes por romanticismo», apunta.

El representante de los agricultores advierte de que esto supone un problema incluso medioambiental y también de imagen: «No se puede tener todo el término lleno de terrenos baldíos y abandonados, ya que muchos de estos bancales acaban incluso invadidos por los escombros».

El Ayuntamiento quiso colaborar hace un par de años con la entidad distribuyendo gratuitamente almendros para que los vecinos se animaran a plantarlos, pero Miguel Ángel Rodríguez lamenta que «sólo se interesaran cuatro gatos, porque la gente no lo quiere ni regalado».

A buen precio

Son tantos los almendros que se han arrancado no sólo en San Vicente sino en toda la provincia, que este año se ha pagado muy bien la almendra, «a más de 6 euros el kilo de pepita». Pero el representante de la cooperativa reconoce que es más fácil que alguien vuelva a plantar por ocio que como forma de ganarse la vida. En todo caso, asegura que la cuota que se paga por pertenecer a la cooperativa «es muy pequeña, de 45 euros al año» y cada metro cúbico se vende a buen precio, 29 céntimos. Se trata de un agua dura y el problema es que se distribuye por acequias, para el riego «a manta», no por goteo.

Actualmente en la cooperativa quedan unos 270 socios y de ellos ya riegan unos 160. Su presidente advierte de que están agotando la reserva económica que les quedaba y, si no obtienen los suficientes ingresos para seguir manteniendo y limpiando las acequias, pronto la red desaparecerá invadida por las urbanizaciones. Para entonces será casi imposible volver a recuperarla.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats