Un espectacular incendio originado en la batería de un ordenador obligó anteayer a la Policía Local de San Vicente a desalojar un edificio de cuatro plantas. A pesar de la humareda y la virulencia del fuego, no hubo que lamentar daños personales, según la información facilitada ayer desde el Ayuntamiento.

El fuego se declaró sobre las tres de la tarde del miércoles en un piso de la planta superior del inmueble, situado en la calle Agost. Al parecer el incendio se originó al estallar la batería de un ordenador.

Las chispas que saltaron alcanzaron el sofá donde se encontraba sentado el usuario del portátil, al parecer un estudiante que compartía piso con otros dos jóvenes. El fuego se propagó al parecer de forma tan rápida, que en poco tiempo se extendió por toda la vivienda y quedó gravemente afectada.

Acordonado

El lugar se desplazaron de inmediato tanto la Policía Local como los Bomberos del Consorcio Provincial, que sofocaron el fuego.

El edificio consta de planta baja y tres pisos con un total de seis viviendas. Todas tuvieron que ser desalojadas ante el riesgo que presentaba para sus habitantes. Los agentes también se ocuparon de acordonar el entorno del inmueble hasta que las llamas quedaron extinguidas.

Un técnico municipal también se desplazó al lugar del sinistro y, tras inspeccionarlo, recomendó el apuntalamiento del techo del piso «como medida de precaución».

Al concluir el dispositivo, los vecinos del resto de viviendas pudieron regresar a us casas.