Las espectativas creadas en la l'Alacantí por la anunciada puesta en marcha de dos universidades privadas -la Mare Nostrum de El Campello y la Universidad Católica de Alicante (UCA) de Sant Joan- se toparon ayer con la noticia de que su implantación tardará todavía en llegar, si finalmente se autoriza. A pesar de que en el caso de Sant Joan d'Alacant incluso se ha llegado a colocar la primera piedra del futuro campus, la consellera Educación, Cultura y Deporte, María José Català, advirtió en Valencia de que estas instituciones deben pasar un proceso «costoso y largo en el tiempo», de modo que no pueden crearse y empezar a ofertar titulaciones «de un día para otro».
Català se pronunció en estos términos tras la firma de un convenio de colaboración con la Associació d'Estudis del Cant Valencià, al ser preguntada por los proyectos de creación de los dos centros que se están tramitando para instalarse en Sant Joan y El Campello.
Al respecto, puntualizó que, por el momento, sólo la segunda ha pasado por el Consejo Interuniverstario Valenciano y que el próximo año «no empiezan a funcionar dos universidades privadas».
Existe un proceso y un trámite administrativo que ha de seguirse y «aunque se haya autorizado la creación de una de esas universidades, -continuó- ahora empieza un proceso en el cual tanto la Administración del Estado como la Administración educativa empieza a valorar los grados y la oferta académica que quieren impartir y, en su caso, autorizarla».
En este momento, «estamos en el inicio de un proceso que es costoso y largo en el tiempo, es decir, una universidad privada no puede crearse y empezar a ofertar titulaciones de un día para otro», concluyó la responsable autonómica de Educación.
El anuncio de la implantación de ambas universidades ha generado espectativas en cuanto a los puestos de trabajo directos e indirectos que podrían generar en ambas localidades, aunque también han contado con la oposición de las universidades públicas, que advierten sobre el riesgo de una sobreoferta en carreras como Medicina.
Por otra parte, ambos ayuntamientos han llevado a cabo operaciones relacionadas con la implantación de estos campus. En Sant Joan el Consistorio ejecutó una operación de compraventa con la Generalitat por la Residencia de Tiempo libre para emplazar allí la futura UCA. La transacción está cifrada en ?,? millones de euros y, si no se pone en marcha, las cuentas municipales de 2015 estarían comprometidas.
En El Campello se aprobaron el mes pasado unos cambios urbanísticos para permitir la construcción de la Universidad.
