La apertura del Complejo Deportivo Sur, donde se ubica el velódromo de San Vicente del Raspeig, parece estar más cerca. Tras dos años de espera, el equipo de Gobierno llevará al próximo pleno la aprobación de la licitación de este servicio que se convocará mediante procedimiento abierto. El pliego de condiciones contempla un año de cadencia para la empresa adjudicataria, es decir, que quien gestione el velódromo y el resto de las instalaciones del complejo no deberá pagar nada al Ayuntamiento durante los primeros doce meses de puesta en funcionamiento.

El compromiso que adquiera la adjudicataria de este complejo deportivo será por diez años, prorrogables por cinco más como máximo, con un canon establecido por la cesión del servicio de 6.000 euros por año. Además, la empresa tendrá derecho a percibir de los usuarios el pago de los servicios prestados, con unos precios que, según explicaron desde la Concejalía de Deporte, en ningún caso podrán exceder la tarifa máxima fijada por el Ayuntamiento.

El contrato establece además la creación de una plantilla mínima de diez trabajadores, entre los que figuran los puestos de director, personal de recepción, mantenimiento y monitores deportivos. El Ayuntamiento subraya que a estos puestos de trabajo se deberá sumar los empleos indirectos derivados de los servicios de limpieza y jardinería, así como de los monitores deportivos que tengan que contratarse para otras actividades.

Por otro lado, y según destacaron fuentes municipales, el Ayuntamiento mantendrá el control de los precios para el uso de las pistas e instalaciones, al fijar una tarifa máxima, a partir de la cual las empresas que opten a la gestión del complejo podrán ofrecer mejoras a la baja de los mismos y se introducirá también un carné de socio.

El concejal de Deportes, José Rafael Pascual, explicó ayer que «la gestión indirecta es la única que se puede utilizar en este momento al no existir la posibilidad de creación de empleo público directo por parte de las administraciones, según establece la Ley de Presupuestos del Estado y siguiendo los criterios establecidos en la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local». «Además, estamos convencidos de que esta forma de gestión es la mejor desde el punto de vista de la eficiencia, sostenibilidad y la calidad del servicio, y los ciudadanos no apreciarán ninguna diferencia entre este modelo de gestión y el directo que se viene utilizando en otras instalaciones deportivas municipales», subrayó el edil.

Críticas

Justamente el modelo de gestión indirecta y el canon establecido para la empresa adjudicataria del servicio centraron las críticas de la oposición que calificaron la cantidad anual de 6.000 euros como «un regalo». «Consideramos que una infraestructura de más de 6 millones de euros, no puede regalarse en concesión a una empresa privada para que haga negocio a costa del dinero de todos los sanvicenteros, y que además únicamente se fije un canon mínimo de concesión anual de 6.000 euros y sólo a partir del segundo año», afirmó el portavoz del PSOE, Rufino Selva, quien estimó que «se tardarán más de 1.000 años en amortizar el coste del velódromo». «El PP ya tiene claro que tipo de concesionario prevé, puesto que plantea una garantía de 250.000 euros, con lo que se limitarán las posibilidades de muchos aspirantes. Vamos a estar muy vigilantes en todo el proceso de adjudicación, para evitar lo sucedido en las concesiones de las últimas obras», manifestó Selva.

Por su parte, la portavoz de EU, Mariló Jordá calificó de «auténtico regalo a las empresas» la gestión de unas instalaciones «que han costado a los contribuyentes 6.000.000 euros , ya que a partir de un 20% de pérdidas, el Ayuntamiento tendrá que asumirlas». Jordá exigió al equipo de Gobierno del PP que no se excuse en leyes estatales para no contratar directamente al personal, «ya que para la gestión del Museo del Aceite contrataron directamente y sucesivamente a una familiar de un concejal».

El Complejo Deportivo Sur cuenta con un velódromo homologado de 250 metros de cuerda, dos pistas polideportivas, ocho de pádel, circuito de running y un edificio de más de 1.700 m2 con gimnasio, graderío para 400 espectadores, box de reparación y lavado de bicicletas, vestuarios, aulas, aseos, restaurante-cafetería, además de oficinas y zona de recepción y control de la instalación.