El Ayuntamiento de El Campello ha solicitado al Ministerio de Hacienda que aplique una rebaja del 27% al valor de los terrenos que han pasado de rústico a urbanizables con el PGOU de 2011, y que tributarán como tal a partir del año que viene. El pleno aprobó el pasado jueves por unanimidad una propuesta presentada por el PP con carácter extraordinario para tratar de frenar la presión fiscal a la que se va a someter a centenares de propietarios, muchos de ellos dueños de pequeñas parcelas dedicadas a cultivos, debido a este cambio.

Un grupo de afectados presentó el pasado 13 de diciembre un escrito en el que reclamaban la suspensión de los nuevos valores derivados de la revisión catastral parcial realizada este año y que solo ha afectado a estos terrenos que pasaban de rústico a urbanizable. También pedían que se aplicara el coeficiente actualizador del 0,73% que se va a ejecutar en 2014 sobre el resto de valores para rebajar la presión fiscal, ya que pese a que los valores que se han establecido ahora se basan en los de 2007, al igual que el resto, no se contempla su aplicación en el caso de estos nuevos terrenos urbanizables. Este coeficiente supone rebajar su valor un 27% y va a permitir que en el resto de casos baje por primera vez en años el recibo del IBI.

Este grupo de afectados también pedía que se realizara una nueva ponencia de valores total, dado que la revisión de 2007 se realizó en pleno boom inmobiliario y los precios no tienen que ver ya nada. Del mismo modo reclamaban que el Consistorio modifique los tipos impositivos de los tributos de su competencia hasta que no se apruebe la nueva ponencia.

Ante esta petición, el PP llevó a pleno el jueves una propuesta que recoge en parte las reclamaciones de los afectados, pidiendo a la Gerencia Territorial del Catastro que se aplique a estos terrenos el coeficiente actualizador del 0,73%. También incluía dar traslado a Hacienda de las alegaciones presentadas por este grupo de afectados y también pedía al Catastro que informe sobre el procedimiento a seguir para realizar una nueva ponencia de valores.

Eso sí, en el pleno se dio a conocer un dato relevante que no había trascendido anteriormente. Y es que los nuevos valores de esos terrenos contaban ya con una rebaja del 50% por motivos de mercado. El alcalde Juanjo Berenguer puso de ejemplo que si el precio por metro cuadrado es 25 euros, realmente se tributará como 12,5, y además si se aplica finalmente el coeficiente del 0,73%, quedará en torno a 9 euros, lo que supone ya, tanto 12,5 como 9 euros, una rebaja sustancial.

Este aspecto generó una pequeña polémica con Iniciativa y Bloc, que señalaron que no está claro si esa rebaja del 50% es solo por un año o tiene una mayor duración.

El PSOE afirmó que apoyaba esta medida como un «voto de confianza» al equipo de gobierno de PP y Decido, mientras que EU recordó que su grupo siempre ha apostado por una nueva revisión general en lugar del coeficiente actualizador, y lamentó que no se suscriban al 100% las alegaciones de los afectados.

Por su parte, el Bloc expresó su «apoyo por cada paso que den los vecinos», aunque denunció falta de información al respecto y señaló que la propuesta «no soluciona nada». También recordó que hasta ahora «el Ayuntamiento ha mantenido sus ingresos a costa de los vecinos», en referencia a que El Campello ha duplicado en cinco años el dinero recaudado por el IBI.

Iniciativa también criticó que no se aceptara el pasado septiembre la rebaja del tipo impositivo que propuso este grupo y el Bloc, y preguntó si hay un «plan B» por si el Catastro rechaza la propuesta del pleno.

Por su parte el alcalde señaló que en cuanto han tenido la propuesta la han trasladado a la oposición y que es el Catastro el órgano competente en este tema, señalando que la idea inicial de bonificar esos terrenos con una rebaja hasta que vayan a ser urbanizados es ilegal y que por eso no se incluyó esta medida, que estaba inicialmente prevista.