­La Dirección General de Viajeros de Renfe ha rechazado la petición del Ayuntamiento de San Vicente para potenciar el servicio de cercanías con Alicante. El motivo que aduce la compañía es la escasa utilización en los trenes que ahora cubren el servicio, pues sólo se llena una octava parte de las plazas.

El pasado mes de julio la alcaldesa, Luisa Pastor, solicitó la ampliación de horarios y frecuencias ya que la puesta en servicio de la línea del AVE había permitido reducir el tráfico ferroviario en la vía que compartía la línea de cercanías C3 Alicante-San Vicente con los trenes de largo recorrido como los Talgo o Alvia. Actualmente funcionan 32 trenes en la C3 cada día laborable, 16 por sentido. Desde Alicante el primer convoy parte a las 7.10 y el último a las 21.55. Saliendo de San Vicente el horario es de 7.30 a 22.20 horas.

«Con los datos que tenemos actualmente de ocupación no vemos necesidad de ampliar el número de servicios ni la franja horaria, máxime cuando los trenes con menor ocupación son los últimos», contesta el director gerente del área de Viajeros, Alberto García Álvarez, en la respuesta que ha remitido a la alcaldesa.

Además, explica que actualmente esta línea la utilizan aproximadamente 800 viajeros diarios, lo que arroja una media de 25 viajeros por tren. «Es una ocupación -agrega el responsable de Renfe- muy inferior al total de plazas de estos vehículos, que supera ampliamente las 200 sentadas». No alcanza ni la octava parte de las plazas disponibles.

En todo caso, Renfe sí está analizando un cambio de horarios sin ampliar frecuencias. Lo que ahora está estudiando es establecer «unas cadencias o intervalos más uniformes», ya que ahora puede hacerlo precisamente debido a que la vía convencional tiene menos uso a raíz de que empezara a funcionar la Alta Velocidad entre Alicante y Madrid, que usa vías distinas a los trenes convencionales.

La compañía también ha aceptado estudiar «la posible integración del servicio de Cercanías dentro del sistema metropolitano de transporte de Alicante». Precisamente, recuerda que dentro de este proyecto recientemente se ha establecido el acuerdo para que los viajeros del AVE puedan utilizar el TRAM, igual que sucede con los servicios de cercanías».

Por otra parte, en respuesta a la petición de construir nuevas infraestructuras, tanto una segunda vía como un nuevo apeadero en el polígono Canastell, Renfe aclara que «es el Administrador de Infraestructuras el Ente competente en esta materia».

«Otras necesidades»

La portavoz municipal de Esquerra Unida, Mariló Jordá, ha pedido a la alcaldesa que centre sus esfuerzos en «potenciar y ampliar aquellas líneas que tienen más demanda como son los autobuses que conectan con Alicante y el TRAM». «No vemos por ningún lado una demanda que pida la ampliación del servicio y la franja horaria en el tren de cercanías», manifestó la edil de EU.

Su grupo considera «una temeridad impropia de un gobernante» la petición de aumentar las frecuencias de Renfe, que «pone en evidencia el desconocimiento de la realidad económica y las necesidades de los ciudadanos por parte del Partido Popular».

Jordá considera que Luisa Pastor, como alcaldesa y presidenta de la Diputación, en lugar de solicitar más trenes de cercanías, «debería trabajar por el Plan de Transporte Metropolitano, que ahora mismo está en el aire por el impago de las líneas de autobuses del TRAM por parte del Consell», y hay riesgo de que el Ayuntamiento tenga que pagar parte del servicio.