Algunos de los establecimientos situados en las inmediaciones de la parada del TRAM sí están logrando que entren algunas de miles de personas que a diario pasan por sus calles para ir o venir del tranvía. Sin embargo, muchos de los locales que se quedaron vacíos cuando se ejecutaron las obras del tranvía o durante los dos años en que ha estado en desuso todavía no se han reabierto y por la zona se ven numerosos carteles anunciando que están disponibles.