El interrogante que se planteaban los comerciantes y hosteleros de San Vicente del Raspeig sobre el efecto que tendría la llegada del tranvía a la localidad empieza a despejarse. Ahora que ha pasado más de un mes desde que comenzó a funcionar la línea 2, algunos de los negocios más cercanos a la parada del Centro de Salud II la única situada en el casco urbano de la localidad aseguran sin dudas que han registrado un aumento de clientes, principalmente universitarios. Otros, en cambio, principalmente hosteleros, están experimentando la temida marcha de clientes hacia Alicante y, mientras, muchos de los locales que se vaciaron desde que empezaron las obras del TRAM todavía cuelgan el cartel de «se vende» o «se alquila».

Uno de los establecimientos que han sabido o han podido aprovechar la llegada del tranvía a San Vicente es la cafetería M'agrada, situada frente al aparcamiento del centro de salud. Uno de sus camareros, Rafael Julián, no duda en afirmar que la clientela se ha incrementado desde que se puso en marcha la línea 2, principalmente por los universitarios. «Ahora viene más gente a comer o a tomarse una cervecita, sobre todo por las tardes. Hemos notado que se llena mucho más, sobre un 20% de aumento», relata.

Arnulfo Prada regenta un establecimiento de Tiendas Castelar y coincide en asegurar que «ahora hay mucha afluencia de gente, aunque la cuestión es si van con dinero o no». En este negocio también han registrado «más movimiento, sobre todo por las tardes» y calculan que sus ventas pueden haber aumentado de forma global un 10%.

«Sí lo hemos notado. Ahora entran muchos chicos a comprar empanadillas o el pan y tenemos que confesar que viene mucha gente de Alicante. El problema es que también se lleva un poco porque hay quien ahora ya no compra carne en San Vicente porque el tranvía para justo al lado del Mercado Central. Pero es verdad que ha traído más que se ha llevado», relata Prada. Este comerciante comenta que «en un día pueden pasan por aquí por la zona de la parada de 1.500 a 2.000 personas y el festivo el 9 d'Octubre hubo una gran cantidad de gente».

Igual que estaban

Sin embargo, no muy lejos de allí Miguel Ángel Lorca, de La tostada dorada, afirma respecto a la puesta en servicio del tranvía: «La verdad, yo no he notado absolutamente nada». Lin, de China Market, indica que sí pasan más peatones, «pero van con mucha prisa y no entran más que antes».

Miguel Fernández, de la Asociación de Hosteleros de San Vicente, apunta que «de momento se nota un descenso de clientes, pero es pronto para decirlo y con el tiempo la llegada del tranvía puede llegar a ser positiva». El representante del sector recuerda que la asociación se constituyó precisamente «para intentar evitar que el sanvicentero se vaya e incluso atraer gente» a la localidad.

De momento, la entidad se encuentra en una fase de «aportar ideas» para buscar la mejor forma de captar esa clientela «y estamos esperando a ver si el Ayuntamiento va a colaborar con nosotros». La idea es que «la gente venga a comer o a cenar porque San Vicente tiene un potencial muy grande y ya no es una ciudad dormitorio sino que tiene 60.000 habitantes y muy buenos restaurantes».