El Ayuntamiento de Mutxamel ha retirado ya las tarjetas universales del bono oro, que quedaron sin efecto el pasado 30 de junio. Tal como adelantó este periódico, el Consistorio estableció como requisitos económicos que los titulares de las ayudas que no formen parte de una unidad familiar deben tener rentas inferiores a los 798,77 euros mensuales. En el caso de los mayores que sí formen parte de una unidad familiar (la suma de pensiones y rentas de trabajo percibidas por sus integrantes), la cuantía que no se debe superar es la de 1.198,15 euros.

El PSOE denunció que a través de esta regularización unas 487 personas se quedaron sin subvención para el transporte en el municipio, una cantidad que según los socialistas supone el 37% del total de usuarios de las tarjetas bono oro. El portavoz del PSOE, Antonio García Teruel, denunció «este nuevo recorte y sobre todo la dimensión del mismo, que vuelve a poner en evidencia la política contra las personas que viene aplicando el Partido Popular, especialmente en aquellos sectores de la población más necesitados».

Sin embargo, la concejala de Centros Sociales y Mayores, Ana Torregrosa, aseguró que la cifra anunciada por el PSOE puede variar y que aún el Ayuntamiento desconoce la cantidad de usuarios que se han quedado fuera de las ayudas al transporte. «En este momento el Ayuntamiento está tramitando las nuevas tarjetas, no sabemos cuántas personas no han cumplido los requisitos», afirmó Torregrosa, quien añadió además que los datos definitivos se conocerán a mediados del mes de septiembre.

El Ayuntamiento acometió este año por primera vez la supresión universal del bono oro. Según explicó la titular de Servicios Sociale,s esta medida da solución a un sistema caótico «en el que se detectaron 1.800 tarjetas donde no se comprobaba si la persona estaba empadronada o si la misma tarjeta era utilizada por varias personas».

Asimismo, Torregrosa explicó que el hecho de regular el sistema de las ayudas al transporte responde concretamente a una cuestión presupuestaria. «El presupuesto para las ayudas de bono oro era de 35.000 euros y nos llegaban facturas por valor de 55.000 o 60.000 euros, casi el doble de los previsto y ello se pagaba sin hacer un estudio previo», afirmó la titular de Centros Sociales y Mayores.

«Debíamos establecer un régimen equitativo, la anterior ordenanza era muy genérica y las facturas eran casi el doble del presupuesto, todos los años faltaban 15.000 o 20.000 euros que hay que quitarlos de otras partidas», subrayó Torregrosa.