Dos años más tarde nada ha cambiado. El Centro de Día Sant Pere de Mutxamel para personas dependientes y con un perfil dirigido a enfermos con daño cerebral adquirido estaba llamado a ser una referencia en la comarca pero sus puertas continúan cerradas 28 meses después de su inauguración.

Las idas y venidas en la tramitación han sido siempre la causa del retraso de la apertura del centro, que fue construido con fondos públicos del Plan E pero su gestión es privada. La Conselleria de Bienestar Social ya ha dado el visto bueno al proyecto y exige al Ayuntamiento que otorgue la licencia ambiental para comenzar a funcionar. Sin embargo, desde el Consistorio llevan meses trabajando en este permiso y aún no conocen la fecha en que finalmente se llegue a otorgar. «La licencia ambiental se está tramitando, no se sabe cuánto tardará, esperamos que como mucho esté lista al pasar el verano», afirmó ayer la concejala de Servicios Sociales, Ana Torregrosa, quien reconoció que existen deficiencias en la construcción del centro. Torregrosa añadió que «no hay más información al respecto».

La empresa concesionaria del servicio aseguró que está a la espera de que el Ayuntamiento autorice la licencia ambiental para comenzar a trabajar. El responsable de la firma, Felipe Sirven, declaró que son conscientes que existen deficiencias estructurales en el edificio, cuya subsnación corresponde al Consistorio. «La sorpresa es que tengamos estas dificultades cuando pensamos que la tramitación de las licencias municipales sería la parte más fácil del proceso», afirmó Sirvent, quien subrayó que «somos una empresa pequeña, de fisioterapeutas y lo que queremos es comenzar a trabajar».

El responsable de la empresa explicó además que a finales del pasado año se contrató a una persona para labores de captación de usuarios y se lanzó una campaña de publicidad, hasta se llegó a realizar una jornada de puertas abiertas para dar a conocer el centro. «No puedes saber si algo va a funcionar antes de ponerlo en marcha. Nos preguntan si habrá usuarios y el trabajo de captación que hemos hecho nos indica que sí, pero no podemos ofrecer un producto que no tenemos», señaló Sirvent.

La empresa ya ha solicitado por registro conocer el estado de la tramitación de la licencia ambiental del establecimiento, una información que volverán a pedir si no reciben noticias después del verano. «Este centro podría ser un referente en la provincia ya que sólo existe uno de estas características en Castellón», recordó el propietario de la empresa adjudicataria, quien manifestó que «antes del concurso deberían estar más que solucionadas las deficiencias estructurales del edificio».

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Antonio García Teruel, señaló que «resulta inconcebible que una inversión de 1,3 millones de euros lleve dos años inactiva porque los responsables municipales no remiten la documentación que exige conselleria y siguen sin tener fecha para la apertura del centro».