La universidad privada pisa con fuerza en la provincia, donde a los centros ya creados se sumarían en los próximos años dos nuevos campus que, además, pretenden instalarse en una distancia de apenas seis kilómetros en la comarca. Sant Joan, con 22.700 habitantes, ya cuenta con el campus público de Ciencias de la Salud de la Universidad Miguel Hernández, que se prevé que conviva con la Universidad Católica (UCA) cuyos impulsores, la Fundación San Antonio de Murcia, quieren iniciar para el curso 2014-2015.

A la oferta se sumaría, no mucho más tarde, la Mare Nostrum University, de El Campello. Sus promotores, la empresa Avance de Estudios Superiores SA, no han adelantado todavía fechas, aunque, al igual que la católica, están pendientes de aprobación por parte de la Generalitat Valenciana. En este caso, El Campello, con 27.700 habitantes, contará con un centro privado bilingüe de carácter internacional y con titulaciones especializadas en la rama sanitaria. Es lo poco que se sabe de esta última iniciativa.

Titulaciones

Los proyectos educativos de ambas universidades están ya en manos de la Conselleria de Educación que sigue estudiando su viabilidad, aunque si algo tienen en común es el hermetismo con el que se están desarrollando sendos planes. Mientras que el Ministerio de Educación y la Conselleria estudian cómo afecta a la UCA la reciente sentencia del Constitucional que anula los acuerdos con la Santa Sede, en el caso de El Campello ni siquiera se han hecho públicos los nombres de sus inversores, ni el catálogo de titulaciones con el que empezará a funcionar, ni plazos ni ubicación. Lo que se puede avanzar a priori es que, junto a la ya existente oferta de las públicas, se van a repetir titulaciones de áreas como la Actividad Física, Económicas, Derecho y, sobre todo, Medicina.

Imposible evitar las duplicidades, si se tiene en cuenta que en la provincia existen tres universidades públicas: la Universidad de Alicante; la Miguel Hernández de Elche, con sus respectivos campus en Sant Joan, Orihuela y Altea; y la UNED, que tiene centros asociados en Elche, Dénia, Benidorm, Xàbia y Elda. A esta oferta pública hay que añadir el campus de la Universidad Politécnica de Valencia en Alcoy y el único centro, por el momento privado, el CEU de Elche.

Desequilibrio

Esta semana la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Valencianas auguraba un desequilibrio en el mapa de titulaciones y exigía al Consell que sea especialmente escrupuloso al pedir garantías a las privadas.

«Se le está poniendo la alfombra roja a las privadas, mientras se ahoga a las públicas con una deuda histórica de la que no se hacen cargo», lamentan distintas fuentes docentes. «Si los nuevos centros no cumplen unos requisitos, se estará engañando al alumnado», critican.

Los centros privados encuentran muchas comodidades en la Generalitat, tanto es así que en la Comunidad Valenciana hay mas universidades privadas que publicas, siendo Valencia, la tercera autonomía donde esto ocurre. Pero no sólo el Consell da facilidades, en el ámbito local también la inversión privada ha encontrado las puertas abiertas. En Sant Joan, el equipo de gobierno del Partido Popular compró al Consell por 4,5 millones de euros la Residencia de Tiempo Libre para cedérsela a la UCA. Esta misma universidad está negociando implantarse también en Torrevieja y, aunque todavía no ha desarrollado el proyecto, el Ayuntamiento gobernado por PP, se plantea cederle el Conservatorio, sin uso hasta el momento por falta de presupuesto. Otro caso se da en Elche, donde la Generalitat ha cedido al CEU el antiguo Palacio de Justicia donde ya se ubica su nueva sede universitaria. Además, el Ayuntamiento de Elche ha firmado un convenio de colaboración con la universidad para que financie trece becas para estudiantes ilicitanos.

Sobredimensionada

Desde la comunidad educativa se preguntan cuál es el modelo educativo del Gobierno autonómico, ya que mientras se intentan justificar los recortes bajo los argumentos de que la universidad pública está sobredimensionada y alejada del mercado de trabajo, se favorece la creación de centros privados. Los académicos temen que estos movimientos respondan a una estrategia a largo plazo para invertir la pirámide y que sean las privadas las que dominen el panorama.

«Alicante carece de estrategia de crecimiento», critican fuentes docentes para quienes «no es casualidad que los grandes negocios se aglutinen en la misma zona, a lo largo de la avenida de Dénia de Alicante hasta Sant Joan y El Campello. Aquí hay colegios e institutos privados de prestigio que han encontrado en l'Alacantí acomodo alentados por los consistorios» explican.

De esta forma, la comarca tradicional de la huerta de Alicante se convertiría en un fuerte enclave educativo privado. La duda es ahora, a costa de qué.