Respuesta inmediata a las numerosas quejas de los vecinos por el aumento de mosquitos en los alrededores del cauce del río Seco en El Campello. El Ayuntamiento llevó a cabo una fumigación en esta zona a través de un helicóptero que además realizó un recorrido por las urbanizaciones colindantes, en el que se identificó hasta una veintena de piscinas abandonadas o con agua aparentemente sin tratar. El alcalde, Juanjo Berenguer, afirmó que se instará a los propietarios de estas piscinas a que se limpien y se mantengan en condiciones para evitar la proliferación de los mosquitos.
Hasta el final del verano
Por otro lado, ante el aumento de las quejas de los vecinos, el Ayuntamiento fumigará el cauce del río dos veces por semana durante toda la temporada estival para frenar la proliferación de los mosquitos. Tal como publicó este periódico el miércoles, varias comunidades de vecinos se quejaron del aumento de los insectos y atribuían la plaga al vertido de las aguas de la depuradora.
En este sentido, el primer edil aseguró que el Ayuntamiento ha recibido el permiso del Dirección General de Costas para mantener la canalización del agua de la depuradora al mar y evitar que se formen charcos donde se concentran las larvas de mosquitos. «Son las pegas y problemas de que ahora este río ya no esté tan seco, sino que tiene agua de los aportes de la depuradora», señaló Berenguer.
El primer edil afirmó que el Ayuntamiento espera que estas acciones que se están llevando a cabo garanticen la mejor calidad de vida de los vecinos de la zona.
«Hay unos momentos en que se puede fumigar y otros no, es decir, este trabajo se lleva a cabo cuando los mosquitos se encuentran en estado larva», explicó el alcalde, quien además señaló que «el problema de este año ha sido que la salida natural del río ha quedado tapada y ello ha propiciado la creación de unas charcas que concentran dichas larvas».
