Todo hacía prever lo peor, aunque el chico de 22 años, natural de Petrer y cuya familia denunció ayer a primera hora su desaparición, estaba a salvo en La Vila. Su coche apareció abierto y con las llaves puestas cerca de la Coveta Fumà, en El Campello. La familia dio la voz de alarma tras conocer además que había discutido con la novia. Durante tres horas la unidad canina del Consorcio de Bomberos, experta en búsqueda de personas, junto con Protección Civil y Guardia Civil estuvieron rastreando toda la zona.