Un paso más en la definición del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de San Vicente del Raspeig. El Consejo Municipal de Cultura aceptó ayer gran parte de las alegaciones presentadas por las entidades vecinales, grupos políticos y representantes culturales del municipio, lo que ha permitido que se incluya en el documento edificios emblemáticos de San Vicente como el Caserón Haygón y el refugio antiaéreo de la plaza Lillo Cánovas, así como el sistema hidráulico del acueducto del Caraixalet, la maquinaria de l'Almàssera dels Assegadors y la parte antigua del Cementerio.

Una vez superado este paso, el catálogo se aprobará provisionalmente en el próximo pleno del 31 de julio, a expensas del visto bueno definitivo por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo, que depende de la Generalitat. Los grupos municipales PSOE y EU se abstuvieron ayer en la votación.

Recomendaciones

El Ayuntamiento recoge así las recomendaciones que emitió en su informe la Conselleria de Cultura, que tal como publicó este periódico, pedía "una mayor presencia del patrimonio agrícola e industrial" del municipio. De esta forma, las seis fichas de la Cementera se concentrarán en una sola unidad como Espacio Etnológico de Interés Local. El Consistorio se plantea, además, reestudiar el carácter de Bien de Relevancia Local de la torre de la Casa Blanca al considerarse un molino o torre defensiva.

Por otra parte, en el catálogo también se contempla ampliar el ámbito del Casco Histórico Tradicional a parte de la calle Domínguez Margarit y proteger los jardines y arbolados anexos de las fincas Villa Josefina, así c0mo también el panel cerámico sobre San Vicente Ferrer, situado en el número 150 del Camí de la Sendera. La Finca Los Molinos, las viviendas tuteladas, el Centro de Día y el Centro Social de Los Girasoles se suman, igualmente, a la lista de bienes y espacios a preservar. El concejal de Arquitectura y Urbanismo, Antonio Carbonell, explicó que todas aquellas manifestaciones que no asuma el catálogo se documentarán en un Inventario de Manifestaciones Antropológicas.

Carbonell señaló, además, que se "ha atendido una parte importante de las alegaciones presentadas con el objetivo de buscar el mayor consenso posible, ya que se trata de un documento fundamental para la posterior redacción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)".

El Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos recibió un total de ocho alegaciones durante el periodo de dos meses en que fue expuesto públicamente.

La cañada real, fuera del catálogo

La cañada real y las casas de "volta" son algunos de los espacios que no se incluirán en el catálogo. El concejal de Urbanismo, Antonio Carbonell, explicó que el caso de la cañada eeal no compete a este ámbito de protección, mientras que los elementos arquitectónicos de las casas "volta" no se conservarán por "presentar ruina total y por haberse conservado otros edificios como ejemplos de este tipo de construcción" en la localidad.