Medio centenar de brigadistas y bomberos se concentraron ayer frente al cuartel general de San Vicente del Raspeig como signo de protesta y para exigir la readmisión del trabajador despedido por la empresa Tragsa tras el incendio de La Torre, Francisco Perarlta.

Este brigadista, con más de 18 años de experiencia, fue despedido en el mes de mayo, fue despedido tras haberse mostrado crítico con la intervención llevada a cabo en el siniestro en el que fallecieron dos compañeros y cuatro resultaron heridos y haber exigido responsabilidades.

«A menos de un mes para el primer aniversario del incendio seguimos sin saber nada, la única respuesta que ha dado la empresa ha sido mi despido», señaló Peralta ayer a las puertas del cuartel, acompañado de sus excompañeros.

Por otra parte, el secretario de la Junta de Personal de Bomberos, Francisco García, afirmó ayer que remitirán un escrito en las próximas semanas a la Conselleria de Gobernación pidiendo la readmisión de este trabajador. «Los bomberos apoyamos totalmente a este brigadista y consideramos que su despido es improcedente, ilegal y totalmente infundado. Si se investigara concienzudamente lo que se sucedió en el incendio se sabría la verdad», señaló García.