La Policía Local de Sant Joan es la primera de la comarca de l'Alacantí en llevar en sus vehículos desfibriladores. Los aeropuertos fueron los primeros en instalar este servicio esencial ante cualquier emergencia cardiaca y después muchos municipios lo colocaron, sobre todo, en zonas deportivas. En este caso, la Concejalía de Seguridad los destina específicamente a la policía para "mejorar y completar" la actuación de los agentes, ya que son los primeros en actuar tras una llamada de auxilio. Para ello el Consistorio ha adquirido dos desfibriladores semiautomáticos que la policía llevará en dos de sus seis vehículos.

"En caso de registrarse una llamada con un problema cardiovascular, el mando que asigna las salidas, enviará al lugar de la emergencia una de estas dos unidades que llevan los desfibriladores", explica la concejala de Seguridad, Arantxa Maldonado.

A partir de octubre la intención de la concejalía es prestar especial atención a las escuelas deportivas, ya que son las que, en general, acumulan más casos de víctimas y personas afectadas por paradas cardiacas. Para poder atender a todos los afectados, independientemente de su edad, estos aparatos están preparados para emitir dos intensidades de descarga, para menores de ocho años y para personas a partir de esa edad.

"Esperamos no tener que estrenarlos, pero siempre hay que estar preparados. No son muchos los casos en Sant Joan, pero en varias ocasiones la Policía Local ha tenido que intervenir incluso con primeros auxilios y masajes cardiovasculares, por ello creemos que va a ser una herramienta muy buena para poder actuar en estos casos y minimizar los riesgos durante los escasos minutos que tardan en llegar los servicios sanitarios", asegura Maldonado.

El tiempo de reacción de la policía en Sant Joan es de 7 minutos desde que reciben una llamada de emergencia hasta que llegan al lugar de los hechos. Son los primeros en llegar y con estos desfibriladores serán los primeros en actuar. Para poder utilizarlos, los 24 agentes del cuerpo han recibido un curso de formación de 12 horas que termina hoy. La inversión ha sido de 3.800 euros para la compra de los dos aparatos médicos, asumir el coste de la formación y la adquisición también de seis boquillas para que todos los vehículos de la policía lleven esta protección por si tuvieran que efectuar un masaje cardiaco y respiración artificial a cualquier persona.