La puesta en marcha de la línea 2 del TRAM, que conectará el centro de Alicante con San Vicente, se realizará en dos fases. La primera está previsto que qrranque el 1 de septiembre con ocho tranvías que circularán con una frecuencia media de 15 minutos en días laborales, aunque en horario de entrada y salida de la Universidad se reforzará el servicio y pasarán cada 8 minutos. La Conselleria de Intraestructuras calcula que la segunda fase se iniciará el 1 de enero de 2017, fecha en la prevé que estén finalizadas las obras de construcción del túnel de la Serra Grossa "y que permitirá incorporar nuevas unidades tranviarias a la explotación de la línea 2", según figura en el proyecto de servicio público de la línea 2, en el que se indica que a partir de esa fecha los TRAM funcionarán cada diez minutos. En horas punta será cada cinco.

El nuevo servicio dispondrá de 11 paradas en superficie y tres en subterráneo entre las estaciones de Luceros y San Vicente del Raspeig. Sólo en los cuatro últimos meses de 2013 ya se calcula que lo utilicen 1,1 millones de pasajeros. A lo largo del próximo año se espera que registre 3,3 millones. Con un crecimiento medio del 2% anual, se calcula que en 2017 lo utilizarán 4,7 y millones y que en 2020 se superen los cinco.

Horarios

Funcionará de 6 a 23 horas y en la primera fase habrá dos servicios extra en cada sentido por la mañana y otro par por la tarde durante los días laborales lectivos "como refuerzo en el momento de entrada y salida de la Universidad". De este modo, durante media hora por la mañana y otros 30 minutos por la tarde circularán cada ocho minutos. Las menores frecuencias se darán de 6 a 7 de la mañana y de 22 a 23 horas cuando habrá "dos servicios por hora y sentido". El resto del tiempo pasará uno cada quince minutos. La velocidad comercial de explotación estimada es de 19,5 kilómetros por hora, lo que supone que el recorrido de ida y vuelta se realizará en 56 minutos, a los que se añade un tiempo de regulación medio de 10 minutos.

Cuando finalice la construcción del túnel de la Serra Grossa las frecuencias mejorarán, ya que actualmente junto a la avenida de Villajoyosa queda un tramo con una sola vía por donde circulan los trenes en ambos sentidos, lo que limita las frecuencias de paso. La construcción del túnel se inició en 2010 y la Generalitat "estima" que las obras "estarán finalizadas el 1 de enero de 2017". Entonces, "al mejorar la capacidad del tramo común" entre Luceros y el Marq se podrán incorporar nuevas unidades tranviarias a la explotación de la línea 2. A partir de entonces la frecuencia base será de diez minutos y en las horas de refuerzo se llegará a sólo cinco.

Contrato de siete años y medio

El contrato con Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para la prestación de la línea 2 establece un plazo inicial de cinco años prorrogable a otros dos años y medio. En la primera fase serán necesarios 25 conductores y el mantenimiento de los vehículos se realizará en los talleres de El Campello.

El proyecto prevé que la línea resulte rentable incluso desde este primer año ya que no incluye agosto, que es cuando baja el número de usuarios. En el último cuatrimestre de 2013 se prevén unos gastos de 964.840 euros y unos ingresos de 968.100. La cifra se irá incrementando y se calcula que en 2020 los gastos serán de 4,3 millones frente a unos ingresos de 5,1 millones.

El Ayuntamiento pidió el máximo de tranvías desde el principio

El Ayuntamiento de San Vicente solicitó a la Conselleria de Infraestructuras que la frecuencia de los trenes fuera desde el principio la prevista para la fase 2, pero el departamento que dirige Isabel Bonig ha desestimado esta alegación indicando que la frecuencia establecida "es la máxima compatible con la operación segura en el tramo común teniendo en cuenta la previsible irregularidad de la incorporación de los tranvías procedentes de las líneas 1 y 3" al no funcionar aún el túnel. También se desestima la petición de que se amplíe el trayecto entre Luceros y la Estación Intermodal pues "es objeto de proyecto diferente sujeto a la planificación futura". En su tercera alegación el Consistorio expresaba su "preocupación por el mantenimiento del arbolado de las áreas contiguas a la plataforma, cuyas ramas pueden afectar a la catenaria" y solicitaba un plano "para evitar duplicidades". Infraestructuras sí estima esta petición y señala que FGV y el operador deberán llegar a un acuerdo "prevaleciendo el criterio de que al operador le corresponde mantener la plataforma tranviaria y sus elementos externos y al Ayuntamiento el ámbito urbanizado exterior a la plataforma".