La Diputación de Alicante ha concedido a Agost una subvención de 289.000 euros para la rehabilitación integral de la ermita de San Pedro, cuya fecha de construcción data del año 1400, con el fin de que sea utilizada como sala cultural polivalente. A la cantidad que aporta la institución provincial hay que sumar los más de 70.000 euros que añade el Ayuntamiento.
El proyecto permitirá al municipio recuperar "un lugar emblemático", que fue desacralizado hace años, para que pueda albergar actividades de todo tipo "en un enclave privilegiado por estar situado en el punto más elevado del núcleo urbano, en pleno centro histórico", explicó el alcalde, Juanjo Castelló.
Entre los usos que se quiere dar a la ermita cuando finalicen los trabajos, destacan exposiciones, conferencias, conciertos o incluso bodas. "Es un sitio ideal y se trata de darle vida", añadió el primer edil popular.
Los trabajos se ejecutarán en dos anualidades, principalmente durante el próximo año, mientras que el proyecto técnico y de ejecución de las obras, cuyo coste total asciende a más de 353.000 euros, ya se ha realizado.
El primer edil mostró su satisfacción por la nueva subvención y resaltó que están trabajando "por dotar de nuevos equipamientos a la población, sabiendo lo complejo que están las cosas por la escasez económica, pero no renunciando a seguir haciendo lo mismo que se hacía antes y más a pesar de contar con casi un millón de euros menos en el capítulo de gastos del presupuesto municipal que hace cuatro años".
El alcalde agradeció a la Diputación la inyección económica: "Hemos encontrado mucha receptividad en las instituciones superiores con las que intentamos trabajar para atraer subvenciones y servicios a Agost para mejorar la calidad de vida de sus vecinos".
Cubierta semiderruida
Tras un periodo de abandono de más de 70 años, diversas subvenciones y donaciones han hecho posible recuperar poco a poco este patrimonio del pueblo. Así, hace tres años se procedió a sustituir la cubierta, que estaba semiderruida, y en octubre del 2011 se acristalaron las ventanas gracias a la colaboración de dos empresas del pueblo, que regalaron los cristales y aportaron trabajadores pra acometer las obras.
Por último, hace unos meses se acometió la rehabilitación de la fachada exterior de la ermita, con una subvención también de la Diputación, que aportó el 80 por ciento de los 49,000 euros que costó esta primera intervención.
La familia Borgoña impulsó su construcción
La ermita de San Pedro, situada en la alto del cerro de la población alfarera, fue construida por la familia Borgoña, señores de Agost, muy devotos de San Pedro Apóstol y que habitaron el municipio entre los años 1321 y 1485.
La Asociación para la Recuperación Histórico Monumental de Agost (ARHMA) data la fecha de edificación en torno al año 1400 y fue la principal ermita hasta mediados del siglo XVII, cuando se inauguró la nueva iglesia dedicada a Santa Ana.
El inmueble fue reformado en tres ocasiones, en los años 1732, 1827 y 1888. En plena Guerra Civil, fue utilizada por ambos bandos y después permaneció en el olvido durante décadas, con el consiguiente deterioro.
