La Conselleria de Medio Ambiente ha abierto expediente sancionador contra la planta de basuras de Les Canyades, ubicada en El Campello, por el enterramiento de residuos prohibidos en el vertedero. Este procedimiento se ha iniciado a raíz de una inspección realizada hace dos meses por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), y la sanción propuesta asciende a 30.000 euros, según señalaron fuentes cercanas a la investigación.

Los hechos ocurrieron el pasado 25 de febrero, cuando tras acudir el Seprona sin previo aviso a la planta para inspeccionar la actividad que se desarrollaba en el vertedero. El Instituto Armado había recibido una denuncia de miembros de la Asociación de Afectados por el Vertedero, que estaban ese día realizando una inspección con prismáticos de la actividad que se estaba desarrollando allí y detectaron que se estaban enterrando electrodoméstico, algo prohibido en este tipo de instalaciones, ya que deben ser llevado a un punto específico para su reciclado por contener materiales contaminantes. Los residentes, según explicaron ayer fuentes del colectivo, suelen realizar este tipo de controles de la planta, dándose una vuelta por las montañas que rodean el complejo.

Los agentes se personaron en la zona y accedieron sin identificarse hasta el vertedero, hallando diferentes electrodomésticos en proceso de enterramiento. Los agentes formularon la pertinente denuncia, que ha sido recibida por la Conselleria, que a su vez ha abierto expediente por unos hechos calificados como graves, con una propuesta de multa de 30.000 euros.

Este medio ha tratado de contactar con la empresa FCC sin éxito para que ofreciera su versión de lo sucedido. No obstante, la mercantil ha abierto a su vez un expediente a un trabajador, miembro del Comité de Empresa del que hasta hace unos meses era su presidente, J.R.C.. La firma acusa a este trabajador de haber llevado los electrodomésticos con un camión con otros residuos hasta el vertedero, donde presuntamente los descargó. La empresa destaca que los empleados saben que ese tipo de residuos se depositan en un contenedor para que se haga cargo de los mismos una mercantil especializada.

Por su parte este trabajador ha presentado alegaciones, señalando que la maquinaria que se utiliza dificulta tanto el ver como el separar electrodomésticos, explicando que él no sabía lo que había dentro del contenedor debido a la gran cantidad de residuos que llevaba, unas 30 toneladas de todo tipo. Del mismo modo destacó que "la empresa sigue alegando hechos que no se corresponden con la realidad con el único objetivo de sancionarme, siendo el motivo principal de la apertura de este expediente mi continua actividad sindical en esta empresa, tanto en las reuniones del Comité de Empresa como en las del comité de seguridad y salud, así como otras actuaciones, siendo ya habitual para esta empresa el sancionar y despedir a muchos trabajadores por motivos inexistentes, y en especial a aquellos miembros del Comité de Empresa que reivindican los derechos de los trabajadores, como fue la salida de dos compañeros del Comité por el continuo hostigamiento de la empresa".