Mutxamel aprobará en el pleno del próximo viernes la nueva ordenanza que regula la venta "no sedentaria" o venta ambulante en el municipio. La normativa, que se acoge a lo que establece la Generalitat en esta materia, introduce destacadas modificaciones para los vendedores. Así, los particulares podrán montar mercadillos privados de segunda mano, también denominados rastros. Esta novedad se introduce como consecuencia de una mayor flexibilidad de la ley autonómica y como respuesta a la demanda ciudadana.
Otro de los cambios más significativos se encuentra en la renovación de la plaza del tradicional mercadillo de los miércoles que pasa de tres años a 15 años, prorrogables automáticamente por dos periodos más, hasta los 45 años. En este punto, desde la Concejalía de Comercio subrayaron que la renovación de los puestos depende del cumplimiento de los requisitos por parte de los vendedores, que el Ayuntamiento puede solicitar en el momento de la prórroga.
El número de puestos del mercadillo tradicional de los miércoles se mantendrá, es decir, seguirán vigentes los actuales 120 espacios, según aseguró ayer el concejal de Comercio, Juan Vicente Ferrer, quien además subrayó que las tasas por este u otro tipo de mercado no se verán incrementadas.
Por otro lado, los vendedores que deseen optar a puestos en los mercados tanto ocasionales como periódicos u otro tipo de modalidades ahora simplemente deberán cumplimentar dos escritos: la solicitud correspondiente a la actividad y una declaración jurada, una notable simplificación en la tramitación, según indicaron fuentes municipales.
En lo referente a los mercados ocasionales, que se establecen en el municipio en el periodo de fiestas, la nueva ordenanza estipula, según indicó ayer Ferrer, un incremento de este espacio hasta en un 40% para quienes deseen ocuparlos. En ese sentido, el responsable de Comercio indicó que ello no significa que se llegue a ocupar en su totalidad.
Proyectos a futuro
La normativa no recoge una serie de acciones en las que, según el edil Ferrer, se está trabajando en este momento. De esta forma, en el futuro se pretende establecer una autorización para que los agricultores puedan comercializar sus frutas y verduras en el propio lugar de producción. En la actualidad, los agricultores disponen de una serie de puestos reservados en el mercadillo tradicional.
