Nuevo cambio en las condiciones para la implantación de la Universidad Católica de Alicante (UCA) en Sant Joan. El equipo de gobierno del PP ha cerrado un acuerdo con la Generalitat para adquirir por 4,5 millones de euros la Residencia de Tiempo Libre, aunque ese dinero revertirá directamente en el municipio. Con esta rocambolesca operación, el Ayuntamiento comprará por 4,5 millones una finca para cederla a la UCA por 4 millones junto con otra parcela de 26.000 m2.

El dinero para la adquisición saldrá en su mayor parte de la Universidad Católica. A su vez, el Consell se compromete a que el dinero que reciba por esta operación se destine a rehabilitar el antiguo IES Lloixa y ampliar el IES García Berlanga, cuyo coste suma 4,5 millones. Una jugada a tres bandas que ha hecho que la oposición denuncie el trato de favor del Ayuntamiento hacia la UCA en una operación "llena de oscurantismo" en la que advierten de que Sant Joan sale perdiendo dinero y que dista mucho de lo que en su día se anunció "a bombo y platillo".

El PP lleva hoy a comisión informativa de Hacienda la compra del inmueble y la modificación del convenio con la UCA, mientras que ayer se trató en comisión de Urbanismo el cambio de la calificación de esa finca, pasando de asistencial a docente, en cuya votación el equipo de gobierno se quedó solo. A PSOE, Bloc y EU no les salen las cuentas.

Hay que recordar que inicialmente el convenio para implantar la UCA contemplaba la cesión de una parcela de 50.000 m2 a cambio de unos tres millones de euros. Después eran 4 millones a cambio de 26.000 m2 y que la UCA adquiriera al Consell la residencia, pero ahora la sorpresa ha sido que es el Ayuntamiento quien compra el inmueble.

El portavoz del PP, Santiago Román, explicó ayer que para el pleno de la próxima semana se llevan los dos requisitos que faltan para completar la operación: el acuerdo de adquisición y un aval reclamado por la Generalitat por el 25% del coste, es decir 1,1 millones de euros. Los pagos al Consell se dividen en tres: uno inicial del 25%, otro del 50% y el último del 25% restante en 2015. A su vez, la Conselleria acometerá la ampliación del IES Berlanga y la reforma del antiguo edificio del IES Lloixa para su conversión en el cuarto colegio y conservatorio.

Ambos inmuebles son de titularidad autonómica, por lo que son reformas de su responsabilidad, aunque en el caso del Lloixa la intención del Ayuntamiento es que pase a manos municipales por lo que la obra, en tal caso, podría acometerla directamente el Consistorio.

Concesión

El portavoz popular destacó ayer que "con toda esta operación conseguimos rehabilitar la Residencia de Tiempo Libre -que la llevará a cabo la UCA para iniciar allí su actividad- y darle una finalidad docente; conseguir la eliminación de los barracones del Berlanga y ampliarlo; y rehabilitar el antiguo Lloixa para convertirlo en el cuarto colegio", recordando que esos 4,5 millones de euros de la venta de la residencia, que en otro caso podrían acabar en cualquier otro proyecto de la Generalitat en la Comunidad de haber negociado directamente la UCA con el Consell, revierten directamente en el municipio. Al igual que la cesión de los 26.000 m2 es inicialmente provisional por cuatro años, para que si no se llega a ejecutar el proyecto los terrenos vuelvan a ser propiedad municipal, con la residencia pasa algo similar.

Se establecerá una concesión de entre dos y cuatro años para posteriormente, si todo marcha conforme lo previsto, ceder definitivamente la titularidad de la residencia a la UCA, por lo que no se contempla recuperar la propiedad de la instalación cuando la universidad construya su campus. Esta residencia, destino vacacional para los funcionarios de la Generalitat, fue clausurada en 2006 y está ubicada junto al Polideportivo.

Por último, Román lamentó las criticas de la oposición y recordó que la UCA va a generar empleos, alquiler de viviendas, servicios y unos ingresos anuales para el Consistorio de 250.000 euros para las áreas de deportes, cultura, etc.

Hipotecados

Por su parte la oposición no comparte en absoluto la visión del PP sobre esta operación. Primero alertan de que el Consistorio se embarca en una compra millonaria que le dejaría hipotecado si por cualquier razón la UCA no se estableciera finalmente en el municipio. Lo único que hay es un convenio con el compromiso para instalarse, pero en caso de incumplirse el Ayuntamiento se vería con una gran deuda, una residencia por reformar y sin el dinero de la UCA. Del mismo modo no entienden que el Consistorio compre un inmueble por 4,5 millones de euros y se lo dé a una entidad religiosa por 4 millones más una valiosa parcela de 26.000 m2.

Falta de transparencia

El portavoz del PSOE, Baltasar Ortiz, manifestó que "el PP ha montado una operación de ingeniería económica muy poco transparente que deja muchas dudas". Ortiz manifestó que "para empezar perdemos dinero en la operación y, según la información de que disponemos, el pago de los 4,5 millones sería en 2015, lo que destrozaría el Plan de Estabilidad Presupuestaria. La implantación de la UCA está llena de falta de rigor, improvisación y cambios y hasta ahora sólo ha habido pequeñas donaciones a algunos clubes deportivos y reparaciones en inmuebles que ya son propiedad de la Iglesia. El PP ha generado unas falsas expectativas de empleos que se están diluyendo conforme vamos sabiendo más sobre el proyecto, que no favorece a Sant Joan sino sólo a unos pocos".

El edil del Bloc Xavier Sala alertó de que el Ayuntamiento pierde dinero en la operación, "para empezar 500.000 euros", y que además se cede una parcela sin contraprestación alguna.

Por su parte, César Vilar (EU) destacó que "se ha planificado la venta encubierta de un bien público a bajo coste para favorecer a los amigos de la UCA".