El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) inspeccionó la pasada semana el entorno de la planta de basuras de Les Canyades, en El Campello, a raíz de la denuncia de los vecinos de la zona por la gran acumulación de suciedad proveniente del vertedero.

Los agentes realizaron un informe sobre la situación de la zona, trasladando a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la denuncia por el mal estado del cauce del barranco de Les Canyades, sobre todo por la presencia de plásticos. Desde la Asociación de Afectados por el Vertedero aseguran que la zona es un "segundo vertedero" e incluso la Guardia Civil se llevó una muestra de líquidos acumulados en el cauce ante el temor de que pudieran ser lixiviados, aunque finalmente parece que era sólo agua sucia de lluvia que se había embalsado en el barranco.

Los residentes de la zona vienen denunciado desde hace casi cuatro años los malos olores que genera el complejo y el peligro que sus emisiones suponen para la salud de los vecinos. Recientemente han presentado una denuncia en un juzgado de Valencia contra la autorización ambiental integrada concedida por la Conselleria de Medio Ambiente, que permite a la planta de basuras funcionar. El recurso se basa en el estudio independiente encargado por los vecinos a una empresa que acredita que las emisiones son potencialmente peligrosas para la salud por la elevada presencia de sustancias tóxicas.

Precisamente con motivo de esta denuncia, la Conselleria ha notificado al Ayuntamiento de El Campello que está codemandado en este proceso, pese a que el Consistorio no tiene potestad sobre esa licencia y ha solicitado sin éxito el cierre preventivo del complejo hasta que se subsanen los problemas que generan los malos olores.

Del mismo modo el Seprona también ha reclamado al Ayuntamiento tanto el informe elaborado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) a instancias de la Corporación como el realizado a petición de los vecinos, dentro de las diligencias que se siguen por la denuncia de un particular por un supuesto delito contra los recursos naturales.

Irregularidades

También hay que recordar que la Conselleria de Medio Ambiente ha abierto expediente a la empresa FCC al detectar en una inspección irregularidades en el tratamiento de los residuos. En el informe se advierte de la presencia de lixiviados -agua contaminada por la degradación de las basuras-, malos olores intensos y falta de reciclaje e impermeabilización. Esta inspección ha llevado a los residentes a volver a reclamar el cierre provisional del complejo.

Por su parte la portavoz del EU de El Campello, Raquel Pérez, ha lamentado que tras más de tres años de quejas y sufrimiento de los vecinos, las instituciones "sólo se movilizan cuando se materializan formalmente las denuncias ante los juzgados".