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La Conselleria de Empleo ha pedido a la planta de basuras de Les Canyades que instale sistemas de detección de gases contaminantes, tras la inspección realizada a instancias del Comité de Empresa por su denuncia de graves irregularidades en seguridad laboral. El informe elaborado no advierte de la detección de concentraciones peligrosas aunque alerta del riesgo y pide relevantes medidas para evitar que los empleados puedan estar expuestos a determinadas sustancias tóxicas: monóxido de carbono, ácido sulfúrico, amoniaco y metano. Además, reclama la aplicación de otra serie de medidas que desde la empresa FCC, que gestiona el complejo, señalaron que, pese a ser recomendaciones, se van a llevar a cabo al estar ya contempladas.

Tal y como informó este medio, el Institut Valencià de Seguretat i Salut en el Treball, dependiente de la Conselleria de Empleo, realizó en agosto y septiembre sendas inspecciones y ahora han trascendido los resultados del informe y sus conclusiones. Los trabajadores denunciaron a la empresa por los riesgos laborales que supuestamente constituye el irregular funcionamiento del vertedero. Entre ellos, las emisiones tóxicas que podría estar generando la planta y ser perjudiciales para la salud de los empleados, algo ya denunciado por los vecinos y recogido por un estudio independiente. Además, hay que recordar que el pleno ha solicitado en dos ocasiones a la Conselleria de Medio Ambiente en los últimos meses el cierre de la planta por los malos olores que genera y el peligro que pueden suponer para la salud de los vecinos.

Las deficiencias examinadas son referentes a emisiones tóxicas, temperaturas, ergonomía e higiene, entre otras supuestas irregularidades, que ponían en peligro la integridad de los trabajadores. A raíz de esta petición, Trabajo realizó el 30 de agosto y el 10 de septiembre sendas inspecciones en la planta para verificar su funcionamiento y las citadas deficiencias.

El Comité de Empresa calificaba de "extremo peligro" para los trabajadores esta situación, sobre todo por las altas concentraciones de monóxido de carbono que afirma se registran desde junio. El informe elaborado por la Conselleria reclama, para evitar las elevadas temperaturas en las naves de selección, biometanización y compostaje, que se instalen casetas cerradas climatizadas en los puestos de trabajo de triaje ópticos, garantizando que en todo momento no se superan los 25 grados centígrados. En la visita no se detectaron elevadas temperaturas, ya que se aclara que ese día la temperatura exterior era de 27 grados, pero se considera que es "muy probable" que en determinados puestos se sobrepasen los 28 grados.

Exposición química

En cuanto a la exposición a contaminantes químicos, señala que "se deberán instalar sistemas de detección en continuo de gases" en las tres naves, "debiendo disponer de un control continuo y de alarmas activadas para evitar la exposición de los trabajadores a concentraciones peligrosas" como monóxido de carbono, ácido sulfúrico, amoniaco y metano. Además establece la necesidad de otras medidas como la disposición de detectores portátiles para los conductores y un sistema de filtrado de aire.

En la nave de selección también destaca la necesidad de realizar labores de ventilación para eliminar la acumulación de posibles gases tóxicos y portar mascarilla y traje de protección para limpiar los fosos. Los datos recogidos en el informe sobre las emisiones tóxicas no llegan a ser valorados por el técnico, que recuerda que las emanaciones se pueden generar en distintas fases de la manipulación de los residuos en "concentraciones relevantes" que pueden ser "dañinas para la salud de los trabajadores". Hay que recordar que el estudio encargado por la Asociación de Afectados por el Vertedero ya advierte de la peligrosidad de estas emisiones para los vecinos.

Para la zona del vertedero también pide que las cabinas de las palas cuenten con detectores, en este caso sólo de ácido sulfúrico, además de mejorar la seguridad en la zona en cuanto a las operaciones y existencia de desniveles. Del mismo modo advierte del tamaño inadecuado de los vestuarios, además de instalar otro aseo portátil y mejorar el puesto de ópticos.

Fuentes de la empresa señalaron que las medidas se pondrán en marcha por estar ya contempladas y destacaron que las emisiones detectadas en el informe de sustancias tóxicas son "ridículas". Del mismo modo señalaron que la depuradora de lixiviados funciona correctamente pese a que otras fuentes aseguraban que hace meses que está averiada.