Sanidad echa balones fuera. Si Medio Ambiente restaba credibilidad al estudio que alerta del riesgo para la salud de las emisiones del vertedero de Les Canyades y el Instituto Nacional de Toxicología se declaraba incompetente para analizarlo, ahora la Conselleria de Sanidad también se lava las manos, aunque insiste en que no le constan patologías entre los residentes que se puedan vincular con las emisiones de la planta de basuras.

El Ayuntamiento de El Campello pidió a este organismo que valorara el preocupante informe elaborado por una empresa especializada a instancias de la Asociación de Afectados por el Vertedero, que alerta del riesgo para la salud que suponen los malos olores del vertedero al detectar altas concentraciones de sustancias tóxicas en la zona norte.

Pero la respuesta no servirá al Consistorio como argumento para pedir el cierre del vertedero o presionar a la Generalitat para que mejore su funcionamiento. Al menos, Sanidad anuncia que va a encargar un informe sobre las enfermedades que se registran en el área de influencia de la planta de Les Canyades para descartar cualquier relación.

En el escrito de la Conselleria, que llegó al Consistorio el pasado lunes, desde la Dirección General de Investigación y Salud Pública se contesta al Ayuntamiento acerca de su petición de valorar las emisiones que se han detectado en el citado estudio. Pero sin entrar a analizar su contenido, se limita a recordar que la Autorización Ambiental Integrada que tiene concedida la planta, en cuanto a su emisión, condiciones y eventual revocación, "es competencia de la Dirección General de Dirección General de Calidad Ambiental, de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, siendo la misma competente para evaluar el informe emitido sobre contaminación química, odorífera y nociva".

Es decir, que no le compete y le pasa la patata caliente a Medio Ambiente, que ya había desacreditado el informe por no estar elaborado por una empresa inscrita como colaboradora de la administración y por que las inspecciones realizadas no han arrojado ninguna irregularidad sancionable. Medio Ambiente rechazó el cierre provisional reclamado en bloque por el pleno de El Campello y que se basaba en ese estudio de la mercantil Socioenginyeria SL.

Por otra parte llama la atención que Sanidad afirme que "no existe en la Dirección General de Salud Pública ninguna solicitud de informe sanitario previa a la resolución de la Autorización Ambiental Integrada de la planta", ya que esta licencia fue previa a la puesta en marcha del complejo y difícilmente se podía prever antes las terribles molestias que iba a generar el vertedero.

Por último señala que "en los archivos de la Sección de Epidemiología de este centro de Salud Pública de Alicante no existe constancia de agrupaciones o casos de enfermedad que puedan ser directamente relacionados con la actividad de la planta. Sin embargo desde el inicio del funcionamiento de la planta se ha recabado reiteradamente información sobre la atención sanitaria prestada a los usuarios de la zona afectada, tanto en el centro de salud de El Campello como en el consultorio de Els Poblets-Coveta Fumà -la zona más afectada por los malos olores-. En todas las ocasiones se nos ha informado de que no se han objetivado consecuencias físicas relevantes y que un pequeño número de pacientes, muy frecuentadores, refieren (en su mayoría) molestias que se acompañan de una percepción de alteración de la salud con síntomas difícilmente objetivables".

A pesar de ello, la Conselleria anuncia que "se va a efectuar una revisión sobre la patología de la zona en colaboración con el centro de salud de Atención Primaria".

Vuelven a pedir una valoración a Toxicología

El Ayuntamiento de El Campello ha vuelto a solicitar al Instituto Nacional de Toxicología una valoración del estudio sobre los malos olores en unos términos diferentes a la anterior petición, que este organismo rechazó. El alcalde Juanjo Berenguer explicó ayer que el informe de Sanidad "es el que es, aunque no diga lo que esperábamos que dijera", y recordó que están pendientes tanto de la contestación de Toxicología como de los nuevos informes encargados por Medio Ambiente. J.A.R.