Un año después de que presentaran alegaciones contra la reserva de suelo para el tren de la Costa, los vecinos afectados por este anteproyecto siguen esperando a que la Conselleria de Infraestructuras conteste a sus escritos. Y mientras la incertidumbre por situación de sus propiedades continúa, el Consell va a destinar 150.000 euros para un estudio de viabilidad sobre esta conexión ferroviaria sin que haya presupuesto para construirla.

Decenas o centenares de vecinos de San Vicente del Raspeig, Mutxamel, El Campello, La Vila, Alicante y Agost presentaron alegaciones en octubre de 2011 contra la reserva de suelo para desarrollar el futuro tren de la Costa, una conexión de alta velocidad que llegará hasta Valencia. A través de este trámite, la Generalitat limitaba por un periodo de diez años la construcción en las parcelas colindantes con esta futura infraestructura. Los vecinos reclamaron en sus escritos que se anulase esta reserva hasta que se conozca con seguridad el trazado y haya presupuesto para desarrollar el proyecto, algo que no se prevé a corto plazo dada la situación de las arcas de la Administración autonómica.

También Esquerra Unida presentó alegaciones y redactó un modelo que presentaron numerosos afectados. Su portavoz municipal en San Vicente del Raspeig, Mariló Jordá, denuncia que un año después, y "sin haber contestado a las alegaciones", se saque a licitación el estudio "para una conexión ferroviaria que no se va a ejecutar en años.

Jordá criticó ayer a la consellera Isabel Boning por "ningunear a los vecinos" ya que "no se les notificó de manera personal que sus propiedades pasaban a formar parte del área de reserva del tren de la Costa ni se les informó de las afecciones que ello les iba a suponer sino que la mayoría se enteró por la prensa".

La edil acusó a la consellera de "torturar a los vecinos" durante un año "con la espada de Damocles del área de reserva y una futura expropiación de sus propiedades". Mientras, agregó, "el PP intenta hacer ver que hace algo mediante la licitación de este estudio de viabilidad, cuando la realidad es que han dejado a la Generalitat en bancarrota y no van a ejecutar nuevas infraestructuras porque ni siquiera proyectos acabados como la línea 2 del TRAM los ponen en marcha".

Este diario intentó ayer recabar de la Conselleria de Infraestructuras una explicación de por qué no se ha respondido a las alegaciones, pero no resultó posible.

Por su parte, un portavoz de los afectados en San Vicente del Raspeig, José Llopis, reclamó a la Administración autonómica que se digne a aclarar en qué situación se encuentran los vecinos afectados por este problema y acusó al Consell de "dilapidar el dinero público" en un proyecto que no se va a desarrollar al menos en esta legislatura ya que "no pueden pagar la luz, ni los medicamentos a las farmacias; tienen que vender Terra Mítica, la Ciudad de la Luz y nos cosen a impuestos, copagos y toda suerte de recortes".

Los propietarios del suelo destacan "en las actuales circunstancias -el tren de la Costa- no es prioritario", sobre todo cuando la línea del TRAM a San Vicente "esta muriéndose de risa y están gastando anualmente más de 300.00 euros en su mantenimiento".