Movilización en San Vicente y Mutxamel por la supresión del autobús escolar. Unos 45 alumnos de los colegios El Salvador y Manuel Antón, junto con sus padres, realizaron ayer una marcha desde sus casas hasta los centros para pedir un servicio eliminado este año. En la zona de las urbanizaciones La Huerta, El Collao y Embajadores, en la periferia de Mutxamel, se ha suprimido al realizar el cálculo de la distancia entre sus casas y el colegio en línea recta -2,925 kilómetros, mientras que el servicio se da a partir de los 3- pese a que la ruta que deben seguir pasa ampliamente de los tres kilómetros.
Ayer demostraron además de la peligrosidad que supone el trayecto a pie, ya que hay un tramo de cerca de un kilómetro sin alumbrado ni acera por el que deben pasar niños de entre tres y doce años, motivo por el que insisten en la concesión de la línea por su difícil acceso.
En los colegios estuvieron a punto de no permitir la entrada a los niños, que llegaron a las 9.25 horas, más de una hora después de partir. Desde los centros les recordaron que hay unos horarios y aunque excepcionalmente les permitieron entrar, advirtieron que no se repita.
Los organizadores anunciaron que hoy harán, tras dejar a sus niños, una sentada frente al Ayuntamiento para exigir que presione a Educación. Por su parte el alcalde Sebastián Cañadas explicó ayer que ya pidieron a la Conselleria una excepción con Mutxamel debido a su especial configuración con urbanizaciones en las afueras, aunque parece complicado que ceda.
En cuanto a San Vicente, ayer se convocaron dos marchas de 4,6 kilómetros desde las zonas de Villamontes y Pozo San Antonio, hasta los colegios Raspeig y Bec de l'Àguila, para exigir la restitución del servicio que ha dejado sin bus a medio centenar de niños. Las marchas conjuntas tendrán lugar los próximos martes y miércoles y están apoyadas por las ampas de ambos centros, las asociaciones de vecinos de Villamontes y Pozo San Antonio y dos plataformas educativas.
A raíz de esta convocatoria, desde el Ayuntamiento informaron que ya estaban ultimando una petición a Educación por la vía de urgencia para el establecimiento de una línea de transporte que atienda a los alumnos de Raspeig y Bec de l'Àguila procedentes de la zona norte de San Vicente.
La edil de Educación, Mª Ángeles Genovés, explicó ayer que la decisión la ha tomado después de reunirse con los directores de ambos centros y de estudiar todas las posibilidades, para así que "atienda a los alumnos con este derecho".
Educación establece que tienen derecho a transporte escolar aquellos alumnos que residan a tres kilómetros o más de distancia del centro escolar en línea recta o que tengan dificultades orográficas en sus desplazamientos y que, además, puedan agruparse en una línea de transporte con un mínimo de 15 alumnos que cumplan estas circunstancias.
