En desacuerdo con el nuevo protocolo policial y menospreciados por la Conselleria de Medio Ambiente. Los afectados por los malos olores de la planta de basuras de Les Canyades, en El Campello, afirman que a pesar de las manifestaciones de la Generalitat desacreditando el estudio de los vecinos que alerta de la toxicidad de las emisiones, van a seguir con las acciones judiciales.

Por una parte denuncian que el nuevo protocolo policial impulsado por el Ayuntamiento, a pesar de que permite el regreso de las patrullas a verificar malos olores, limita su actuación, ya que abarca sólo determinadas horas, y exigen regresar al modus operandi inicial, en el que la policía acudía si se recibían quejas. Recuerdan que al establecerse unos horarios fijos para los agentes que son conocidos por la empresa que gestiona la planta, ésta "puede aprovechar su ausencia para dar rienda suelta sus olores, contaminando con patente de corso".

En cuanto al informe, el director de Calidad Ambiental de la Conselleria advirtió en el encuentro con los vecinos que no es válido por estar elaborado por una empresa que carece de homologación por parte la administración estatal, y que por ello tampoco sería válido ante un juez. Ese documento, adjunto a la denuncia vecinal presentada ante Medio Ambiente, alerta de la "persistente presencia de olores muy molestos y de sustancias nocivas en el medio ambiente de las poblaciones circundantes al vertedero", gracias a "los informes periciales efectuados en base a la mejor tecnología disponible y la información recabada in situ por la Policía Local".

Por ello los residentes dicen que Medio Ambiente ha "menospreciado sin causa legal que lo justifique los informes periciales", intentando así que "los perjudicados no continúen con sus pretensiones judiciales", algo que afirman no va a lograr, anunciando que para acudirán "a cuantas instancias sea necesario".