La Asociación de Afectados por el Vertedero Les Canyades denunció ayer que desde que la Policía Local no acude a verificar las quejas por los malos olores de la planta -2 de agosto-, las emisiones se han disparado, tanto en intensidad como en frecuencia. En un comunicado arremeten contra la decisión del alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, de impedir que los agentes acudan a verificar las molestias, calificando de "excusa" que se deba a cuestiones de "operatividad policial".

Consideran que "esto es para nosotros es un mero pretexto que puede esconder otros motivos más estratégicos ya que además en mayo, el alcalde aseguró ante los medios que los olores habían disminuido como consecuencia de una mejora en el funcionamiento del vertedero, por lo que si fuera así no requeriríamos permanentemente a la Policía Local".

Este colectivo de afectados "cree con firmeza que la decisión tomada por el alcalde está basada en la importancia del rol de la Policía Local en la denuncia efectuada la semana anterior por esta asociación y por las diversas comunidades de propietarios de la zona afectada en contra del vertedero, ya que vienen dando fe desde aproximadamente un año de la presencia e intensidad de los olores y los informes de la Policía tienen validez ante la justicia". Y señalan que la Policía Local "es imparcial ante las emisiones de olores por parte del vertedero, sea del agrado de otros o no".