Las más de 2.000 heladerías artesanas del país aspiran a igualar los 220 millones de euros de facturación del pasado año, en una campaña que ha empezado con problemas por la adversa meteorología de la primavera y por la Eurocopa, sobre todo cuando juega la selección española y se vacían las terrazas. El presidente de la Asociación Nacional de Elaboradores, Artesanos y Comerciantes de Helados y Horchatas (Anhcea), José Luis Gisbert, explicó que, a diferencia de bares y pub, las heladerías suelen carecer de grandes pantallas de televisión que permitan ver las competiciones deportivas.

"La Eurocopa no nos beneficia sino que, más bien, nos perjudica porque mucha gente prefiere quedarse en casa o ir al bar para seguir el partido", según el presidente de la patronal, para quien esto se nota sobremanera cuando, como ocurrió ayer, España juega en fin de semana, precisamente los días "fuertes" para los heladeros. Además de la Eurocopa de fútbol, este verano se disputan los Juegos Olímpicos de Londres aunque a priori éstos repercuten menos porque, por las experiencias anteriores, sus competiciones "no son tan seguidas", a excepción de días puntuales.

En todo caso y "muy por encima de los vaivenes económicos", el principal factor que influye en la venta de helados sigue siendo el tiempo, y resulta que la primavera ha sido "desfavorable" debido a que la Semana Santa no fue calurosa, abril fue lluvioso y mayo inestable.

De acompañar la meteorología este verano, se espera que puedan mejorar los resultados de 2011, tal y como ya pronosticó Gisbert a este medio hace un mes, pero lo que tiene claro es que no bajarán de los 220 millones de facturación.