El Ayuntamiento de Sant Joan está dispuesto a ceder a la Universidad Católica San Antonio una parcela de 50.000 metros cuadrados situados a espaldas del polideportivo de Sant Joan para impartir trece titulaciones bajo el prisma del "humanismo católico". El valor de estos terrenos puede superar los siete millones y medio de euros, según cálculos del PSOE, mientras que desde el equipo de Gobierno indicaron ayer que desconocen el valor del suelo que se cederá ya que todavía no se ha realizado una tasación. Tampoco se ha determinado por cuánto tiempo se pondrán los terrenos a disposición de la Fundación Universidad Católica San Antonio, aunque el PSOE afirma que será durante décadas.

El presidente de la citada Fundación, José Luis Mendoza Pérez, dio a conocer ayer junto con el alcalde, Manuel Aracil, el obispo Rafael Palmero y el concejal de Educación, Javier Yebes, el acuerdo verbal alcanzado para implantar la universidad católica en Sant Joan. El pasado mes de septiembre "empezamos un idilio que yo creo que terminará en boda", indicó ayer el alcalde, quien explicó que en este centro se pretende ofrecer "formación dentro del humanismo cristiano".

El Ayuntamiento entregará una parcela de 50.000 metros anexos al polideportivo municipal, junto a la prolongación de la calle San Antonio, que están catalogados como equipamiento educativo y cultural, según explicó el alcalde.

La fundación intentará ofertar ya en el próximo curso algunas de las carreras que más demanda tienen, como Enfermería, Fisioterapia o o Educación Primaria, en alguno de los edificios que ya existen en Sant Joan. Progresivamente, según dijeron, se ofertarían 135 plazas en Medicina, más las carreras de Odontología, Psicología, Turismo y Comunicaciones, Derecho, Ciencias de la Actividad Física y Deportiva, Ingeniería Electrónica Industrial, Ingeniería en Sistemas de Telecomunicación, Educación Infantil y Dirección de Empresas y Marketing (bilingüe). También anunciaron que se desarrollarán masters. Los derechos de matrícula oscilan entre los 3.000 y 5.700 euros dependiendo de la carrera, según la web de la Fundación.

Mendoza señaló que el objetivo es "empezar las obras tan pronto como se firme el convenio de cesión" de los terrenos por parte del Ayuntamiento y se obtenga la autorización de la Conselleria de Educación.

El responsable de la Universidad explicó que se está negociando con otros propietarios para llegar a ocupar una superficie de más de cien mil metros cuadrados. "Económicamente no existe el más mínimo problema, gracias a Dios", agregó el presidente de la fundación, quien calcula que la inversión a realizar en Sant Joan ascenderá a 30 ó 40 millones.

Del número de alumnos y puestos de trabajo que se puedan crear, puso el ejemplo de Murcia, "que empezó con 680 alumnos y hoy tiene más de 12.000", señaló, además de más de 1.400 trabajadores en nómina.

"Mucha gente se va a beneficiar" de este proyecto, aseguró, agregando que en el entorno del campus de Murcia "se ha generado un gran crecimiento urbanístico", además de que la entidad contribuye a la "promoción del deporte", pues apoyan a 18 equipos. El recinto incluiría un centro deportivo con gimnasio cubierto. Además, manifestó que uno de los aspectos que ha llevado a la fundación a decantarse por Sant Joan y no por otros municipios donde también estuvieron buscando terrenos -como Alicante o San Vicente del Raspeig- fue la proximidad del polideportivo. "Es fundamental que podamos hacer uso de esas instalaciones", indicó.

"Sé que aquí existen otras universidades, pero lógicamente cuanta más oferta, más posibilidad de elegir" , apuntó Rafael Palmero, quien resaltó que la fundación carece de ánimo de lucro y está formada por "un grupo de seglares preocupados por sus hijos".

El obispado ha aprobado el proyecto "canónicamente" y velará "por la identidad católica de dicha universidad", que tendrá capilla, capellanes y enseñanza de teología. "La Universidad católica da una formación doctrinal importante" y "en todas las facultades hay unas aulas de teología, de moral, de doctrina social de la iglesia", manifestó el obispo.

El alcalde defendió el proyecto porque considera que supone "una apuesta por la educación, el empleo y la generación de riqueza", ya que tanto el personal que participe en la construcción como el de administración y servicios deberán ser de Sant Joan. Aracil también prevé un "rebrote en los alquileres" para alojar a los estudiantes.

Sin informar a la oposición

Los grupos de oposición -PSOE, EU y Compromís- expresaron su indignación por la presentación de esta declaración de intenciones con la presencia de representantes de la Iglesia y del equipo de Gobierno sin haber informado a los miembros de la Corporación. Desde el grupo socialista lamentaron que no se hubiera convocado previamente al menos a los portavoces y resaltaron su apuesta por la Universidad pública Miguel Hernández.

Cesar Vilar, de EU, denunció que les "prohibieran explícitamente" asistir a la presentación de ayer en el Ayuntamiento. El edil apuntó que "esa cesión por tantos años supone mucho dinero" que en su opinión se debería invertir en cubrir necesidades como el cuarto colegio que reclama la comunidad educativa.