El alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas, afirmó ayer que la supuesta denuncia a dos directores por la manifestación sin autorización del pasado jueves 23 de febrero no existe, sino que sólo se ha remitido al Ayuntamiento un informe policial en el que consta que en dicha protesta hubo peligro para los escolares. "La cacerolada convocada para el jueves 15 de marzo no tiene sentido porque yo no he denunciado a nadie", insitió el primer edil, quien ofreció una reunión a los directores o los responsables de dicha manifestación.