Una comitiva de técnicos y responsables del Gestor de Transportes y Puertos, de Ferrocarrils de la Generalitat y de las empresas que participaban en la obra acompañaron hace ahora un año al primer tranvía que llegaba a San Vicente del Raspeig.

En aquel acto también se contó con la participación de la Policía Local, que colaboró para que el convoy realizara el recorrido sin percances, pasando por las paradas de la Santa Isabel, la Universidad y concluyendo el recorrido en el Centro de Salud II. También el concejal de Transporte acudió a recibir al TRAM.

En los meses siguientes y hasta las elecciones de mayo se continuaron realizando pruebas para comprobar las distancias entre el tranvía y el resto de los elementos y también para hacer compatible este medio de transporte con el tráfico por la calzada.

Los políticos se hicieron entonces la foto con un medio de transporte que los ciudadanos de San Vicente no han tenido ocasión de estrenar un año después. Como tampoco han podido hacerlo los estudiantes y trabajadores de la Universidad ni los ciudadanos de los barrios de Alicante por donde discurre la línea 2. La Conselleria de Infraestructuras no se aventura ya a dar una fecha para su puesta en marcha.

El portavoz socialista en San Vicente, Rufino Selva, expresó ayer su "decepción por tener que celebrar el vergonzoso primer aniversario del inicio de las pruebas realizado a bombo y platillo".

El edil manifestó que "tanto los vecinos de San Vicente como la comunidad universitaria tienen que consolarse con pasear a pie o en bici" para poder utilizar "una infraestructura que ha costado al bolsillo de los valencianos la friolera de cien millones de euros".

El PSOE exige a la Generalitat "que reconozca que su gestión de la línea y el contrato de adjudicación ha sido nefasta, con mentira sobre mentira" y "que no han sabido ni saben qué hacer con ella". Mientras, apuntó, el único uso que se ha dado a esta costosa infraestructura en este tiempo "es el carril-bici solicitado en su momento como alegación al proyecto por el PSOE de San Vicente, que fue descartado por el entonces conseller García-Antón y que finalmente incluyó Mario Flores tras la insistencia de los socialista".

Ahora, el edil espera que "cuando por fin vaya a entrar en funcionamiento la línea 2 no haya que lamentar deterioros o actos vandálicos" en la obra realizada.