La vuelta a clase en los institutos de San Vicente tras las vacaciones navideñas se realizó ayer no sólo con la preocupación por el recorte de sueldo del profesorado, sino también con carencias en los centros. En el IES Gaia, por ejemplo, se está limitando el uso de la calefacción para aguantar el tanque de gasoil llenado hace un año.

El centro ha incrementado en este curso sus gastos de funcionamiento ya que acoge la Escuela de Idiomas y, sin embargo, el último pago que recibieron de la Generalitat se realizó en el mes de junio. Fuentes del centro explican que, gracias a la gestión que han realizado, "todavía no tenemos facturas pendientes de pago, pero nos queda para dos meses". El ahorro lo han realizado, por ejemplo, en calefacción. "Menos mal que el tiempo nos está ayudando, porque en la parte sur no la encendemos y en la norte sólo por las mañanas", señalan las citadas fuentes, que apuntan que este recorte lo realizan "más por ahorrar que porque no haga falta".

En otros centros el problema son las plazas sin cubrir. Así ocurre en el Haygón, cuyos alumnos de segundo de Bachillerato pueden tener problemas en selectividad con la asignatura de valenciano ya que su profesor fue sometido a una intervención quirúrgica y la baja no se ha cubierto desde noviembre. Tampoco se ha sustituido a otro docente de informática del IES San Vicente, enfermo desde el mismo mes.