Xixona dejará de recibir basuras de Castellón a finales de año, cuando está previsto que entre en funcionamiento la planta de tratamiento de Cervera del Maestrat. El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, y la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, junto al vicepresidente y diputado de Medio Ambiente, Vicente Aparici, visitaron ayer las obras de este nuevo vertedero, cuyo retraso ha obligado a que durante este año el complejo de Piedra Negra, en Xixona, asuma miles de toneladas procedentes de Castellón.

Este desvío de basuras provocó una fuerte polémica y el rechazo de Xixona, que finalmente logró imponer un límite a la entrada de residuos. La consellera aseguró ayer que "las obras marchan a muy buen ritmo, actualmente se encuentran a más del 95% del nivel de ejecución por lo que esperamos que, si todo transcurre con normalidad, a finales de este año, la planta podrá entrar en funcionamiento". Con la puesta en marcha de esta instalación, Bonig explicó que "todas las zonas de la provincia de Castellón contarán con, al menos, una instalación para gestionar adecuadamente los residuos que los ciudadanos de la provincia producimos". Con ello, se pondrá fin al envío de basuras desde Castellón a Xixona, cuyo traslado por centenares de kilómetros de carreteras generó una gran polémica y un enfrentamiento de Xixona con el Consell.

La planta de Cervera dará servicio a 49 municipios de las comarcas de Els Ports, L'Alt Maestrat y parte de la Plana Alta, supone una inversión superior a los 39 millones de euros y está preparada para recibir al año 120.000 toneladas de residuos.