Compró hace cinco años una casa en el paraíso. Y en ese remanso de naturaleza y tranquilidad ha "crecido" un torre de alta tensión de 55 metros de altura. La vivienda está encaramada desde 1975 en las estribaciones de Cabeçó d'Or, con a un lado el Cabeçonet y al frente la huerta de Alicante y sus playas. Está rodeada de pinar, monte, paredes de roca, barrancos y sonidos de búhos reales y otras aves de especial protección que habitan esta montaña de l'Alacantí.
Lo que Beatriz Gajda nunca se esperaba es que un día empezarían a levantar junto a su casa y en zona protegida una enorme mole de 55 metros de altura por la que pasarán en breve miles de voltios. Y la ironía es que hasta su vivienda no llega la luz eléctrica y cuenta con placas solares.
Beatriz ha denunciado esta "aberración" ante el Ministerio de Medio Ambiente y la Generalitat. El tendido eléctrico de alta tensión que se está ultimando entre Xixona y La Nucía atraviesa Cabeçó d'Or por más de diez kilómetros de zonas protegidas que se han obviado, y uno de sus gigantescos postes se ubica a ocho metros del muro de la finca de Beatriz, donde tiene un jardín, y a unos 40 de la propia casa... sin que figure su propiedad en el expediente del proyecto ni haber sido informada.
La preocupación entre los vecinos de esta partida de Pla de Cabeçó, en Busot, es muy grande y en algunos casos los mismos cables pasan por encima de sus propiedades. Y la legalidad de esta línea está siendo estudiada por el Tribunal Supremo tras la denuncia de Ecologistes en Acció y Esquerra Unida por la afección a parajes protegidos, que ha sido admitida a trámite.
Tanto residentes como EU advierten por una parte del tremendo impacto paisajístico que supone en esta zona de gran valor natural, que ya estaba atravesada por una línea eléctrica y ahora otra aún más grande vuelve a rajar tanto sus vistas como sus pinadas.
Por otra parte, está el impacto sobre las aves, ya que cruza una Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa), y el riesgo de incendio o que se suelte algún cable y caiga sobre la casa, o incluso la propia torre -como recuerda Beatriz que pasó en La Nucía y Aigües en el vendaval de 2009-. Y también existe preocupación por los efectos de los campos electromagnéticos que genera este tipo de tendidos de alta tensión.
Beatriz es una de las afectadas y hace varias semanas acudió a su vivienda un técnico de la Conselleria de Medio Ambiente, el único organismo que le ha respondido, y realizó mediciones sobre la cercanía de la torre y elaboró un informe que remitió a Valencia. Ahora esta mujer, que tiene su vivienda habitual en esta casa, aguarda la contestación de la Generalitat mientras duerme con este inesperado y preocupante vecino haciéndole sombra. En cuanto a los trabajos, prosiguen pese a estar el tema en el Supremo, y están muy avanzados. Las torres están levantadas y desde hace varios meses las labores se centran en la instalación del cableado, ya en su fase final.
Beatriz y otros residentes recuerdan que ellos tienen sus casas correctamente escrituradas y pagan sus impuestos, y no entienden cómo les han colocado este "monstruo" al lado de sus viviendas, lamentando que no se haya buscado un trazado alternativo. Lo irónico de todo esto es que en esta zona, donde hay decenas de chalés, no hay luz eléctrica. Han pedido a Iberdrola que amplíe el servicio en reiteradas ocasiones sin éxito, ya que sólo llega a una parte de la partida. Por ejemplo, Beatriz instaló el pasado año placas fotovoltaicas que paradójicamente están al lado de la propia torre de alta tensión. Energía sostenible frente a destrucción del territorio, recuerdan los vecinos.
Utilidad pública
Los residentes también lamentaron que se haga este tipo de infraestructura sin tener nada más en cuenta, con la excusa de ser de utilidad pública, recordando que los beneficios de este tendido no los nota toda la gente afectada por el trazado sino sólo los vecinos de la costa, que no sufren los daños del mismo, pero que servirá para paliar allí los apagones.
El edil de EU de Busot, Vicente Morant, ha visitado en varias ocasiones esta zona y apoya las denuncias de los vecinos, señalando que "es una barbaridad lo que han hecho. Hacer pasar este tendido por Cabeçó ha destruido muchos pinos, supone un grave impacto para el paisaje y un peligro para las aves y para residentes y senderistas. Había otras alternativas y no entendemos cómo han levantado esta torre al lado de unas casas y en pleno Cabeçó".
