El Consejo Agrario Municipal de Mutxamel ha retomado esta misma semana su actividad tras tres años de parálisis. Un tiempo excesivo teniendo en cuenta que se trata de una órgano creado para velar por los intereses del sector agrícola con una fuerte presencia en el municipio en el que se explotan 3.300 hectáreas de cultivos de regadío.

El nuevo equipo de gobierno local liderado por el alcalde, Sebastián Cañadas, y la concejala de Agricultura, Lara Llorca, consideran indispensable dinamizar este órgano, razón por la que se promovió la reunión del pasado lunes en la que se renovaron los representantes por cada uno de los sindicatos agrarios, asociaciones, organizaciones empresariales y del Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante.

Una de las primeras decisiones de este órgano fue la aprobación del Plan Local de Quemas de Mutxamel, que regulará la realización de quemas agrícolas en el término municipal tras ser aprobado por el pleno. Los agricultores de Mutxamel deberán pedir autorización en el Ayuntamiento para realizar la quema de restos y podas agrícolas, de márgenes, cunetas y acequias, que se localicen a más de 50 metros de suelo forestal, en todo el término municipal.

La autorización para las quemas en terreno forestal y a menos de 50 metros de éste se deberá solicitar en la Conselleria de Agricultura. Actualmente esa franja alcanza los 500 metros, con las mayores dificultades de trámite que esto supone para el agricultor.