Ecologistes en Acció celebraron ayer una nueva reforestación reivindicativa en contra del proyecto de urbanización y campo de golf de El Sabinar y por un paraje natural protegido para San Vicente del Raspeig. Pese a la meteorología adversa participaron alrededor de medio centenar de personas que reclamaron una política más sostenible.

La reforestación se realizó en la Cañada Real que atraviesa el Valle del Sabinar y que se salvó del desmonte, donde se plantaron ayer especies autóctonas mediterráneas como espino negro o coscoja, con bellotas recolectadas esta semana en las mismas lomas del valle.

"Transcurridos tres años desde el desmonte y desbroce de la zona, dejando todo el Valle del Sabinar arrasado, cumplidos los plazos legales para terminar las obras, con varias sentencias judiciales en contra, la última y reciente aceptando el contencioso contra el proyecto de reparcelación y por tanto de las obras realizadas", desde Ecologistes en Acció "no se entiende el empeño del Ayuntamiento de San Vicente en continuar con este proyecto y menos que pretenda recurrir una sentencia contra un proyecto privado, con recursos públicos".

Los conservacionistas volvieron ayer a exigir "que se revise el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Vicente, se aplique con rigor la legislación posterior y se reclasifiquen los terrenos a no urbanizables de protección ecológica, que es la categoría que debería tener esta zona, por sus valores medioambientales indiscutibles, creando un paraje natural municipal. Resulta llamativo que actualmente se haya establecido, por parte de la Conselleria, la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Monnegre, cuyos límites quedan, literalmente establecidos con los de este Plan Parcial".

A pesar de ello los conservacionistas quisieron destaca que después de los desbroces "se han recuperado pequeñas poblaciones de vella lucentina, endemismo vegetal exclusivo de esta zona, y que ha sido lamentablemente castigado con el beneplácito de la Conselleria, que es la administración responsable de velar, tanto de las conservación de los endemismos como de las cañadas reales".