Varias decenas de afectados por la reserva del suelo para el tren de la Costa acordaron anteayer en San Vicente del Raspeig impulsar una coordinadora con el fin de aunar acciones y pedir a la Conselleria de Inraestructuras que anule la delimitación de los terrenos.

Al encuentro, auspiciado por Esquerra Unida y celebrado en el Mesón San Vicente, asistieron vecinos de la citada localidad, más Alicante, El Campello, Mutxamel y Agost. Como se recordará, el trazado va en paralelo a la autopista AP-7, por su lado norte, y discurre por los citados municipios más Benidorm, Finestrat, La Vila Joiosa y Monforte.

Los asistentes expresaron su preocupación por la reserva de suelo durante diez años, que en principio no conlleva la expropiación pero implica algunas limitaciones como la necesidad de solicitar permiso a la Agencia Valenciana de Movilidad antes de edificar o ampliar viviendas.

Los asistentes coincidieron en solicitar a la Generalitat que retire la delimitación del trazado por la "incertidumbre que provoca" a los propietarios. Además, designaron a varias personas como coordinadores en cada uno de los municipios, con el fin de que informen al máximo de vecinos posible.

Además, tienen previsto constituir una coordinadora para llevar a cabo acciones en común contra esta iniciativa. Una de las primeras será una recogida de firmas.

Esquerra Unida colaborará con este colectivo redactando un modelo común de alegación, aunque cada uno de los afectados presente la suya. A la reunión con los vecinos asistieron la portavoz municipal de San Vicente, Mariló Jordá, y el representante de Mutxamel, Salvador Miralles, con el asesor jurídico de la formación.

Jordá explicó que han asistido a este encuentro "para explicar en qué consiste" el trámite que lleva a cabo la Generalitat aunque aseguró que "no queremos politizar el asunto" y que serán los propios afectados quienes continúen con la coordinadora. Actualmente hay abierto un periodo de exposición pública, que se inició el pasado día 1 de septiembre. El plazo para presentar alegaciones concluye a finales de este mes.

En la reunión de ayer acordaron solicitar a los nueve ayuntamientos "que se impliquen y ayuden a los vecinos". En este sentido, explicaron que los particulares afectados "no pueden permitirse el pagar a un ingeniero para que les elabore un informe" y consideran que los técnicos municipales son los adecuados para asesorarles. Además, solicitarán cita a los concejales de Urbanismo para que intervengan en defensa de los intereses de sus conciudadanos.

Entre otros argumentos contra el trazado, los vecinos consideran que si no hay un proyecto concreto no se debe reservar ya el terreno por el perjuicio que les causa, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades económicas actuales del Consell para abordar esta obra.

Además, sostienen que es una obra "innecesaria pues ya está el tren que va por la costa y va a ampliarse hasta Dénia". En cuanto al argumento de que este nuevo tren permita conectar Benidorm con el aeropuerto, recuerdan que ya existe un proyecto para prolongar el tren-TRAM hasta El Altet. "El tranvía tardaría 45 minutos y éste media hora. Por un cuarto de hora no se pierden las vacaciones de nadie", indicó uno de los afectados. Además, apuntan que este ferrocarril "cubriría Alicante-Valencia en hora y media, que es lo mismo que tarda ahora el Euromed por el interior".