La Conselleria de Educación cederá al Ayuntamiento de Sant Joan el edificio del antiguo instituto Lloixa, donde el equipo de Gobierno prevé trasladar el Conservatorio -en las dos plantas superiores- y utilizar el bajo como hotel de asociaciones. Tras un encuentro con el conseller José Císcar y el alcalde, Manuel Aracil, el concejal del área, Javier Yebes, dio ayer a conocer este compromiso y explicó que el Consistorio también ha propuesto al responsable autonómico utilizar el inmueble en desuso para agilizar el proyecto de renovación y ampliación del IES García Berlanga.

En concreto, la idea es trasladar a los alumnos de este último centro al antiguo Lloixa mientras se reforma su centro educativo. De este modo se evitaría instalar a los alumnos en aulas prefabricadas.

Yebes señaló que previamente había hablado con el director del García Berlanga y habían comentado que el precio del alquiler de los barracones "sería bastante costoso". Además, el Ayuntamiento confía en obtener alguna financiación de otras administraciones como la Diputación para que la reforma del Lloixa "cueste lo menos posible al Ayuntamiento". De momento, este verano ya se ha desbrozado el exterior del instituto y confía en que "si la economía lo permite" la adecuación pueda llevarse a cabo en el segundo trimestre para que los alumnos del Berlanga se trasladen en el curso 2012-2013.

Paralización

El concejal de Educación asegura que "al conseller le pareció fantástica esta propuesta" que agilizaría la cesión que llevaba años "paralizada porque no había insistencia por parte del anterior equipo de Gobierno local".

Una vez que los alumnos vuelvan a su actual centro, el alcalde pretende destinar las dos plantas superiores al Conservatorio profesional, que ahora está alojado en aulas de la Sociedad Musical La Paz, mientras que en la planta baja se instalaría un hotel de asociaciones, que permitiría a las entidades ciudadanas locales disponer de un lugar de reunión.

Los alumnos del colegio Juan Ramón Jiménez estrenan comedor a partir de octubre

La imagen de un centenar de alumnos del colegio Juan Ramón Jiménez cruzando al Azorín a la hora de comer parece que ya es historia. La concejal de Educación, Ma Ángeles Genovés, y la directora del centro comunicaron ayer que el comedor construido durante el pasado curso podrá funcionar a partir del 1 de octubre.

En San Vicente hoy vuelven a clase 5.118 alumnos de Infantil y Primaria y, con este motivo, Genovés visitó ayer el colegio Maigmó, ampliado durante el pasado verano con las aulas de la calle Doctor Fleming que antes usaban las Escuelas Permanente de Adultos (EPA) y de Idiomas. En este edificio se han remodelado los aseos, se ha instalado climatización, se ha renovado la pintura, iluminación y asfaltado del patio, así como el vallado.

Por otra parte, el colegio La Huerta recupera este curso el logopeda que perdió el pasado año, lo que llevó a la comunidad escolar a movilizarse en varias ocasiones.