Manuel Aracil Llorens será el próximo alcalde de Sant Joan d'Alacant. El candidato del PP ganó en un municipio que era socialista los últimos catorce años. Convencido como pocos de su victoria en las elecciones, desde el primer momento solo piensa en trabajar para devolver al pueblo en forma de proyectos el apoyo que ha conseguido.

Este incontestable triunfo electoral, ¿es una sorpresa o es que los socialistas lo han hecho muy mal?

Ni una cosa ni otra. Ganar con esta autoridad no me ha sorprendido, lo esperaba. De hecho, en los actos electorales de campaña, siempre he resaltado que estábamos tocando con los dedos la mayoría absoluta. Sí hay dos cosas que me han sorprendido: la diferencia tan abultada con respecto al PSOE, de casi 1.700 votos, y que hemos ganado en todas las mesas electorales, que creo que es la primera vez que sucede en el municipio y que es un resultado histórico.

¿Qué alcalde va a ser?

Como soy yo, cercano, flexible, previsible.

¿Va a poder cumplir sus grandes promesas electorales: el nuevo centro de salud, el cuarto colegio o eliminar los barracones en el instituto Luis García Berlanga?

Hemos sido muy ambiciosos en nuestro programa y espero cumplirlo. De hecho, desde la misma noche electoral nos pusimos a trabajar en estos proyectos.

¿Mantiene su promesa de aprobar en su primer pleno como alcalde una bajada de los sueldos a todos los concejales de un 20 por ciento?

Sí, sí, claro.

En su futuro equipo de gobierno, de once concejales solo usted y los ediles Santi Román y Carolina Sala tienen experiencia municipal. ¿Será un hándicap para usted o cree que estarán a la altura?

La inexperiencia es como la juventud: es una enfermedad que se cura día a día. Si no dejamos paso a la gente joven, nunca tendrán la oportunidad de aprender y mostrar su valía. He apostado por gente joven y preparada, inexperta en política, pero que irá aprendiendo.

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) está a punto de ser aprobado por la Conselleria de Medio Ambiente y el PP votó en contra en el pleno del pasado julio. ¿Qué va a pasar ahora?

A partir del día 13 de junio, hablaremos con Valencia para ver cuáles son los flecos pendientes para que sea una realidad un plan sin el cual el pueblo no puede evolucionar. Tenemos claro que hay puntos que no están bien y no compartimos ni aceptamos, y que pediremos que se rectifiquen.

¿A qué puntos se refiere?

El tema de Fabraquer es muy claro, con una zona verde y múltiples viviendas que no entendemos. Las rectificaciones dilatarán un poco más la aprobación del Plan General, pero cuando se apruebe impulsará la creación de empleo.

Firmó ante notario que si era alcalde no habría crematorio. ¿Cuánto dinero le va a costar al municipio que finalmente no se instale en Sant Joan?

No lo sabemos todavía porque la empresa, de momento, no ha solicitado autorización para desarrrollar su actividad. Procuraremos que no nos cueste un duro y, si al final hay que pagar, que sea lo menos posible. Lo que es innegociable es que no habrá crematorio en Sant Joan.