Un incendio declarado ayer en una planta de reciclaje de San Vicente del Raspeig calcinó unas cuarenta toneladas de residuos, sobre todo escombros, aunque no se registraron daños personales ni materiales de consideración, ni tampoco obligó a desalojos, según informaron fuentes de la Guardia Civil y del Consorcio Provincial de Bomberos.

El fuego se declaró en un complejo ubicado en el polígono industrial Canastell minutos después de las 10.00, acudiendo tres vehículos de Bomberos del parque de San Vicente, quedando controlado en una hora y retirándose los efectivos sobre las 12.45 horas.

El origen del siniestro se desconoce y afectó sobretodo a escombros y otros desechos. El siniestro no obligó a realizar ningún desalojo como medida de precaución, ya que los residuos arrasados por las llamas se hallaban en una superficie acotada por paneles de hormigón, ubicada en el exterior de la planta. Fue un empleado el que vio salir humo de los escombros y avisó a los bomberos del fuego que se había declarado.