Más de un mes después de matar supuestamente a su mujer de nueve puñaladas y tratar de suicidarse prendiendo fuego a su casa en Mutxamel, el acusado ingresó ayer en prisión. El detenido por el asesinato de Mireia Roma, de 29 años, recibió ayer el alta hospitalaria y fue trasladado al Palacio de Justicia de San Vicente del Raspeig, donde la titular del Juzgado número 4 ratificó su encarcelamiento y le retiró la custodia de sus dos hijos, un niño de 5 años y una niña 19 meses, según informaron fuentes cercanas al caso.

La juez levantó el secreto de sumario del caso, registrado el pasado 12 de abril, y tomó por primera vez declaración al hombre, que alegó que no se encuentra bien de salud por la lesiones sufridas y por los fármacos que está tomando para no hablar sobre lo sucedido aquel día. Por ello no explicó qué paso aquella trágica tarde para Mireia.

El detenido, que ha permanecido hasta ayer en el Hospital de Sant Joan d'Alacant, está acusado de asesinar a su esposa de nueve puñaladas y luego, una vez muerta, quemar la casa con él y el cadáver de Mireia dentro.

El hombre fue rescatado en estado grave y una semana después el juez ordenó su ingreso en prisión aunque no pudo tomarle declaración al estar en coma en el Hospital, donde ha permanecido bajo arresto.

Una vez recuperado de sus lesiones, ayer fue llevado por la Guardia Civil al Juzgado, donde la magistrada, además de ratificar el encarcelamiento provisional sin fianza en Fontcalent, decretó otras medidas adicionales.

Se trata de la retirada de la patria potestad sobre los dos pequeños, pasando la custodia a sus abuelos maternos. De igual forma se le ha impuesto una orden de alejamiento de los niños de 200 metros y tampoco puede ponerse en contacto de ninguna otra forma con ellos, según explicaron las mismas fuentes.

Este crimen machista ha causado una gran consternación y rechazo tanto en Mutxamel, donde se registró el asesinato y residían, como en Sant Joan, de donde era natural Mireia. Su supuesto asesino tiene de 45 años, nació en Burgos y la pareja estaba en trámites de separación aunque seguían conviviendo y no había denuncias previas de malos tratos.