¿Quién da más? El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) se ha convertido en el gran protagonista de la campaña en El Campello, además de los lemas comunes con el resto de municipios de empleo y austeridad. Todos los partidos afirman que harán lo imposible por bajarlo, unos más que otros, pero todos tienen el mente uno de los temas que más ha escocido a los campelleros en los últimos años.

El tipo impositivo está actualmente situado en el 0,70% y todos se comprometen a bajarlo. Por ejemplo PSOE y EU han dado cifras, mientras que PP o Bloc no han especificado cuánto supondría la rebaja pero la contemplan y la destacan. Todo gracias a la austeridad. Este problema se arrastra desde 2008, cuando entraron en vigor las revisiones catastrales que de media han incrementado el recibo desde entonces una media anual del 30% respecto a 2007.

Sin ir más lejos el alcaldable popular Juanjo Berenguer se reunió el miércoles con vecinos de las zonas de Muchavista y Fabraquer, con los que se comprometió a estudiar y emprender una rebaja en el recibo del IBI. Berenguer afirmó que su compromiso para reducir el tipo impositivo del IBI en los próximos años es extensivo a toda la población, señalando que para 2012 se rebajará "hasta donde el presupuesto lo permita" tras aplicar medidas de reducción del gasto.

El candidato popular aseguró que "queremos reafirmar nuestro compromiso con los vecinos. Esta candidatura es consciente de los problemas que esta revisión catastral ha podido causar en diferentes urbanizaciones del municipio, por eso nos comprometemos a reducir el IBI". El candidato popular fue un poco más allá y añadió que, "si existe la posibilidad de congelar el recibo para los próximos años, lo haremos. Incluso, si fuera posible, lo reduciremos".

Por su parte desde el PSOE su candidato, Pepe Varó, incluye en su programa electoral la rebaja del tributo, especificando que para 2012 pasaría al 0,65% y en 2013 al 0,60%, fijándose como objetivo el 0,55%, unas medidas que permitirían congelar los recibos. Varó recuerda que llevan cuatro años reclamando la bajada del tributo hasta el 0,65%, y por ello llevan en su programa esta reivindicación, que asegura sería posible con un verdadero plan de austeridad municipal.

El alcaldable de Esquerra Unida, Silvestre Pérez, es quien más lejos ha ido proponiendo una bajada hasta el 0,50%, lo que supondría actualmente para las diezmadas arcas municipales un golpe terrible. La supedita al estado de las cuentas.

Por su parte el alcaldable del Bloc Benjamí Soler no ha querido entrar en el mercadeo pero también sitúa como prioritario bajar el tipo impositivo, mediante un Ayuntamiento más eficiente y con menos gastos. Otros partidos como Decisión Ciudadana, liderado por Marita Carratalá, o Iniciativa de El Campello, que encabeza Noemí Soto, también proponen bajar el IBI aunque no dan cifras.

La bajada del tipo impositivo no conlleva necesariamente que el recibo no vaya a dejar de subir. Eso dependerá de cuánto se rebajará, ya que la subida como consecuencia de la revisión catastral de 2007 está prorrateada a 10 años, aunque ya está aprobada otra revisión a partir de 2013 para actualizar a la baja los valores.

Hasta entonces, que suba en mayor o menor medida o incluso la congelación del recibo depende del tipo impositivo, y de que las arcas municipales resistan recortar el que es ahora su principal ingreso tras el desplome de la construcción. Lo que los campelleros tienen claro es que no quieren seguir soportando la escalada en el tributo, cuya rebaja está en manos de los políticos y que ahora protagoniza la campaña.