El Ayuntamiento de Agost ha protegido el lavadero municipal del siglo XVIII, uno de los elementos más importantes del patrimonio arquitectónico local, junto con la fuente del año 1699 que trasportaba el agua desde el acueducto musulmán hasta el núcleo urbano.

El Consistorio ha decidido colocar una valla en el lavadero, con una puerta que permanecerá abierta durante el día y se cerrará por las noches, explicó el alcalde socialista, Antonio Pérez.

La razón por la que se ha tomado esta iniciativa ha sido la de atajar los actos vandálicos que se venían sucediendo desde hace años, sobre todo los fines de semana por la noche por parte de jóvenes.

"De esta forma, el llavador estará protegido y los visitantes podrán acceder de día y contemplar uno de los elementos del núcleo antiguo", afirmó Pérez.

El lavadero forma junto con la Font de l'Abeurador un conjunto arquitectónico, histórico, simbólico y etnológico en Agost, ya que la fuente es la más antigua del municipio (data de 1699) y es de la que los primeros cantareros recogían el agua, por lo que se considera que es el origen de las alfarerías.

La asociación cultural Mirem per Agost consiguió que el año pasado se llevara a pleno y se aprobase la protección de la fuente y del lavadero, situadas en la calle Moreret.

Los diversos estudios que ha realizado el colectivo concluyen que sin esa canalización, que se alargaba de forma paralela a la calle y por la zona posterior de las alfarerías, el pueblo no estaría en la actualidad emplazado tal y como se conoce.