El Consejo Regulador del Turrón entra en la polémica de las basuras. La preocupación existente entre los industriales por el daño que está sufriendo la imagen del municipio por las continuas polémicas en torno a la planta de basuras de Xixona ha llevado a su presidente, José Enrique Garrigós, ha manifestar su rechazo por esta situación a la Generalitat. Es más Garrigós, que también preside la Cámara de Comercio de Alicante, aprovechará el próximo viernes la visita del presidente Camps para insistirle en el perjuicio que se causa a la indicación geográfica protegida Jijona.

Diversos turroneros que prefieren mantenerse en el anonimato han manifestado a este medio en los últimos días su preocupación por esta situación, ya que sobre todo en las últimas semanas Xixona está siendo más noticia por las miles de toneladas de basura que la Conselleria ha aprobado enviar desde el norte de Castellón hasta la planta de Piedra Negra, que por el turrón y la campaña navideña, época clave para la subsistencia de la economía xixonenca.

Estas fuentes señalan la necesidad de que el Consejo Regulador, que agrupa a todos los turroneros, lidere una respuesta y salga al paso de una situación que califican de "vergonzosa", advirtiendo que ya hay contactos para movilizarse.

Garrigós, preguntado ayer por esta petición, reconoció que "la situación es delicada y estamos muy preocupados", pero destacó ya han actuado y que cuando empezó a surgir la polémica por las basuras de Castellón "ya trasladamos nuestro malestar" a la Generalitat, y "el próximo 3 de diciembre insistiré en este tema a quien tengo que insistirle", en referencia a Camps, que visita la localidad el viernes para inaugurar la nueva sede de los turroneros. Garrigós no quiso dar más detalles de sus conversaciones con el Consell pero recalcó que la noticia del envío de basuras "se ha producido en el peor momento posible".

Tal y como ya informó este medio el pasado domingo, el malestar entre los turroneros por esta situación ha ido creciendo y desde ERPV su edil Joan de Déu Martines ha destacado que "están haciendo una publicidad de Xixona tremendamente negativa, se trata de un daño muy importante a la imagen de la localidad y de la industria turronera. Realmente parece que alguien quiere cargarse la economía de Xixona". Varios empresario turroneros afirman que el daño que se está causando a su imagen es "incalculable", que se produce en plena campaña navideña y en un momento económico extremadamente delicado.

Movilización

Por ello señalan que se están movilizando para plantar cara a esta publicidad tan negativa que se le está dando al nombre de Xixona y a su economía, aunque consideran que debe ser el Consejo Regulador quien lidere cualquier acción. No entienden cómo la Generalitat le hace este "flaco favor" a Xixona con esta polémica, en el peor momento posible, ya que mientras los turrones llenan la grandes superficies comerciales "sólo se habla de que a Xixona van a llevar hasta la basura de Castellón, es surrealista", explica uno de ellos, que recuerda que están capeando la crisis como buenamente pueden y sólo les falta esto para acabar con la cuna del turrón.

La puntilla ha sido la decisión comunicada la pasada semana de la Conselleria de Medio Ambiente de enviar las basuras de Castellón hasta la planta de Xixona, de forma provisional hasta que se construya allí un complejo de tratamiento.

El alcalde Ferran Verdú (PSOE) ha anunciado que va a plantar cara, estudia medidas legales y enviará a la Policía Local para evitar que se sobrepase la capacidad de la planta, ya que afirma que sólo podría recibir 50.000 toneladas mientras que el Consell no cuantifica la cantidad que llegaría de Castellón. Verdú también afirma no entender por qué tiene que ir toda la basura a Xixona en lugar de repartirla, y por eso pretende impugnar la resolución de la Generalitat.

El presidente del Consell inaugurará la nueva sede de los turroneros

El presidente de la Generalitat Francisco Camps visitará Xixona el próximo viernes para inaugurar la nueva sede del Consejo Regulador del Turrón, que ha costado 2,7 millones y ha sido financiada en su mayor parte por el Consell. El complejo se ubica en el polígono desarrollado por la empresa pública de la Generalitat Sepiva, en El Espartal, y pone fin así a una de las reivindicaciones de los turroneros. J. A. R.