Emilia Egea Sánchez, viuda de una de las tres víctimas mortales del atentado perpetrado por ETA en Mutxamel en 1991, recibió ayer con estupor la noticia del traslado de la presa Idoia López Riaño, "La Tigresa", responsable de la explosión del vehículo.

Egea conoció a través de este diario que López Riaño ha sido trasladada a la cárcel alavesa de Nanclares de Oca, donde se encuentran también otros presos de la banda terrorista que han ido expresando su desvinculación de ETA. En el caso de "La Tigresa", el cambio de penitenciaría tuvo lugar hace aproximadamente un mes y fue posterior a la firma de un escrito en el que se desmarcaba de la actividad terrorista.

"No sabía nada. Me has dejado en blanco", manifestó ayer Emilia Egea al saber que la responsable de la muerte de su marido ha mejorado su situación personal, por haberla llevado a una prisión del País Vasco. De la prisión granadina de Albolote la etarra pasó a la cárcel de A Lama, en Pontevedra, y desde ésta a Nanclares de Oca.

"La verdad es que todo el mundo dice que se arrepiente, pero antes de actuar deberían de haberlo pensado", señala la viuda. De hecho, relata que la etarra no se ha puesto en contacto con la familia de Francisco Cebrián Cabeza de ninguna forma ni, por supuesto, ha mostrado signo alguno de arrepentimiento desde que atentó en 1991. En todo caso, tampoco desea que lo haga pues "de esta gente no quiero saber nada".

ETA hizo estallar en septiembre de ese año un vehículo que acabó con la vida de dos agentes de la Policía Local y de Francisco Cebrián, quien conducía una grúa.

Emilia Egea considera que los etarras "no se merecen perdón ni que los traten en las cárceles como reyes". La mujer, además, cree que estos presos "dicen que se arrepienten para conseguir beneficios penitenciarios", pero no cree en absoluto que lo sientan realmente.

Desde Instituciones Penitenciarias aseguraron ayer que las condiciones de esta reclusa en Nanclares de Oca son idénticas a las que tenía en sus anteriores destinos.

En este sentido se pronunció también el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, quien manifestó que la etarra Idoia López Riaño "se ha desmarcado con toda claridad de la banda terrorista ETA" y, aunque ha sido trasladada al País Vasco, no goza de "ningún beneficio penitenciario".

"La Tigresa" tiene uno de los historiales más sanguinarios de la banda. Nacida el 18 de marzo de 1964 en San Sebastián se la relaciona con la muerte de 23 personas y fue detenida en agosto del año 1994 cuando circulaba en un coche por la localidad francesa de Aix. Dos años después fue condenada por el Tribunal Correccional de París y posteriormente expulsada a España.

La extradición por parte de Francia tuvo lugar el 9 de mayo de 2001 y desde entonces ha recibido varias sentencias condenatorias, entre ellas una de 1.572 años de prisión por el atentado perpetrado en 1986 por el "comando Madrid" de ETA en la plaza de la Republicana Dominicana en la capital de España, en el que murieron 12 guardias civiles.