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El último sábado del presente mes de julio no se celebrará el tradicional "soparet de sobaquillo" en la ermita de Santa Ana, ubicada en la partida de Salafranca de Sant Joan. La asociación que se creó hace diez años tomando el nombre de la ermita ha acordado su disolución por unanimidad arrastrada "por situaciones personales, sociales e institucionales", según explica su presidente Miguel Sellés.
Sin embargo, la Asociación Ermita Santa Ana de Salafranca ha querido que el último capítulo de su andadura fuera donar a tres organizaciones sin ánimo de lucro los 3.798 euros del fondo destinado a celebrar la próxima fiesta. Recientemente, Miguel Sellés ha entregado personalmente al Centro Infanta Elena de Paralíticos Cerebrales, al Centro San Rafael y a la Asociación Española contra el Cáncer sendos cheques por valor de 1.266 euros cada uno.
Precisamente la familia Sellés cedió al Ayuntamiento de San Joan la titularidad de la ermita de Santa Ana hace ahora treinta años, aunque fue hace una década cuando se rehabilitó el templo y se promovió la catalogación como Bien de Interés Local.
El constante apoyo recibido no ha podido, sin embargo, evitar la disolución de una asociación que durante los últimos años ha contribuido a mantener una singular tradición de Sant Joan.
