Sant Joan da los últimos pasos antes de la aprobación provisional de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un hecho que, si todo va según lo previsto, podría producirse a finales del mes de julio tras siete años de trámites. Estas son las expectativas del Ayuntamiento que hoy presenta en un charla-coloquio la "Carta de Sant Joan: una carta de ida y vuelta" en un acto que se enmarca en el ciclo de conferencias diseñado para dar a conocer a todos los ciudadanos los diferentes aspectos del Plan General, que se encuentra en exposición pública hasta el próximo 10 de julio. Hasta entonces se podrán presentar alegaciones.

La "Carta de Sant Joan", es el documento final que los vecinos participantes redactaron en el Taller de Futuro y que se entregó al alcalde en febrero de 2008. Este taller estuvo integrado por alrededor de 60 vecinos que, con carácter personal o en representación de distintos colectivos del municipio, se reunieron a lo largo de varias jornadas de trabajo aportando propuestas y sugerencias sobre la ciudad en la que les gustaría vivir. En la charla de esta tarde, los técnicos expondrán cómo encaja finalmente la "Carta de Sant Joan" dentro del Plan General.

El documento traslada al Ayuntamiento 23 propuestas que afectan a todos los ámbitos. Así, en ellas se insiste en la necesaria sensibilización ciudadana en lo que respecta a los problemas de movilidad, la mejora del transporte público actual o la puesta en marcha de un tranvía o trolebús que una el municipio con otros limítrofes y la playa. La eliminación de la "barrera" que supone la carretera nacional 332 que ahora divide el municipio es otro de los principales retos que plantea el documento. Peatonalizar el centro de la ciudad y construir parkings subterráneos es otra de las alternativas que se presenta así como la de dar a conocer los caminos y senderos del municipio, reparar las calzadas o la creación de un carril bici.Asimismo, se desaprueba la construcción de un edificio emblemático en el terreno propiedad de la residencia de ferroviarios donde se prevé la residencia de asistidos.

Los vecinos también rechazan que Sant Joan viva de espaldas al mar, y en este sentido plantean la construcción de avenidas que comuniquen la ciudad con la playa y mantenimiento de los caminos naturales existentes.

Disminuir la contaminación acústica y lumínica, aumentar los contenedores de recogida selectiva de basura y soterrarlos, que la ciudad cuente con más zonas verdes, que los edificios no tengan tanta altura o que se aumente el uso de energías renovables también son propuestas ciudadanas.

Eliminar la especulación

Los ciudadanos tampoco han querido desaprovechar esta oportunidad para dejar constancia de su rechazo a la especulación en el sector de la vivienda. Asimismo, el uso racional del agua, la situación de abandono del río Seco, la pérdida de lugares históricos, la negativa al crematorio o la necesidad de un cambio de política turística son parte de estas sugerencias que también inciden en la mejora de centros educativos y deportivos y en que Sant Joan no sea sólo una ciudad dormitorio sin cohesión social.

Esta es la última de las conferencias programadas dentro del plan de participación pública en la tercera exposición del Plan General de Sant Joan.