El Campello aprobó ayer finalmente un presupuesto municipal de 27.178.000 euros para el presente ejercicio gracias al voto de calidad del alcalde tras el empate que se produjo en la votación. A favor se posicionaron diez de los concejales del equipo de gobierno local (uno de los ediles del PP no asistió al pleno) y en contra lo hicieron los diez concejales que configuran la oposición (PSOE, Bloc y EU).

Uno de los capítulos que más confrontación ha provocado entre el equipo de gobierno y la oposición es el de la previsión de ingresos por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). El Ayuntamiento prevé que entren en las arcas municipales 3,5 millones de euros, una cantidad absolutamente "disparatada" a juicio del PSOE que alerta de las consecuencias de unos presupuestos que se han elaborado "haciendo un ejercicio de ficción y de falta de realismo que pone en peligro y desestabiliza nuestras cuentas". El PSOE apostaba, por ajustar el gasto incidiendo en la reducción de salarios, de concejalías, del número de asesores y de dietas. También incidía en congelar las gratificaciones, reducir a la mitad el gasto en protocolo o en un 20% el de fiestas.

El alcalde de El Campello, Juan Ramón Varó, considera que el presupuesto aprobado "está completamente equilibrado" y los justificó diciendo que "hemos sabido guardar para las vacas flacas". Criticó a la oposición por no dar alternativas.

Del montante aprobado para este ejercicio, 12,5 millones se destinarán a personal (el 46,6%), una partida que sube un 3,94% con respecto al año 2009. El gobierno local explica el aumento por la aplicación de la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RTP) en la que no se aplicó el decreto sobre reducción del sueldo de los funcionarios. Otros 10,3 millones se consignan para gastos en bienes corrientes y servicios que se reduce un 0,8% gracias a la revisión a la baja de contratas como las de la limpieza.