Concienciar sobre el valor de la agricultura ecológica y de la dureza y esfuerzo que acompaña a los trabajadores del campo es el objetivo del huerto que, promovido por el Ayuntamiento de Mutxamel, se ha convertido en referente de actividades agrícolas para jóvenes y vecinos en general.

Ayer, un grupo de alumnos del Instituto Mutxamel comprobó in situ que las patatas no salen de la bolsa sino de la tierra y que para extraerlas hace falta agacharse azada en mano. Bajo la supervisión del agricultor Manuel García , encargado del huerto municipal, los chavales consiguieron después de varios intentos no cortar las patatas con la azada.

Junto a García, otros dos agricultores conocedores de las técnicas tradicionales que se empleaban en la huerta de Mutxamel, fueron explicando a los alumnos la importancia de no utilizar pesticidas ni insecticidas para conseguir productos más saludables.

Los alumnos, acompañados por una profesora, dedicaron una hora lectiva a esta labor de recogida de patatas. Todos ellos, además se llevaron parte de la hortaliza recogida para comprobar la diferencia de calidad entre éstas y las patatas que habitualmente se pueden adquirir en las tiendas.

Además de patatas, en el huerto ecológico se han plantado habas, tomates y calabazas, según explicó García quien adelantó que hoy mismo empezarían a colocar las cañas a las tomateras y muy pronto se podrán degustar los tomates cultivados en la parcela.

Por su parte, la concejal de Educación, Loreto Forner, destacó que "con estas iniciativas los alumnos pueden adquirir de primera mano conocimientos sobre la agricultura ecológica y apreciar el cultivo de productos saludables".

Como el de ayer, otros grupos de alumnos del instituto irán visitando las instalaciones agrícolas y participando en las tareas de cosecha y recolección con el fin de acercarse, aunque sea de forma somera, a la realidad de la agricultura, una actividad que en su día fue el motor económico del municipio de Mutxamel.